Delegados de la Federación Agraria Argentina se reunieron en Villaguay para analizar la situación de los productores que no pudieron pagar el primer anticipo del Impuesto Inmobiliario Rural.A raíz de esta situación, el gobierno provincial comenzó con las acciones de intimación. Frente a ese contexto, la Federación Agraria resolvió ayer dejar librado al criterio de los afiliados las acciones para sobrellevar la deuda.
El vicepresidente de la entidad, Rubén Manucci, lamentó que las autoridades provinciales “se manejen a fuerza de asustar a la gente, de apretar, porque no existieron nunca intimaciones que se manden por deber el primer anticipo”. Además, indicó que insistirán en pedir una audiencia con representantes gubernamentales para tratar la crisis del sector.
En consecuencia, señaló que intentarán acercarse al “gobernador (Sergio Urribarri), a los ministros, los senadores, los diputados, hasta que alguien nos atienda”. Y añadió que “no somos cucos, no vamos a pelear, porque debemos dialogar para ver cómo podemos sacar al sector adelante. No es que los productores no quieran pagar, sino que no pueden”.
Asimismo, precisó que “esta semana analizaremos cuántas familias hay que deben. Muchos arreglaron en cuotas. Son muchos pequeños productores, algunos que no pagaron porque fue poco lo que se les aumentó y otros que tienen tierras en las zonas de montes, pero que les llegó el 500 por ciento de aumento”.
En esa línea, afirmó que “deberemos caminar los pasillos de Casa de Gobierno para encontrar una solución”.
Rubén Manucci reconoció que ayer se dejó liberado al criterio de cada productor agrario la forma en que afrontará cada situación con respecto al Inmobiliario Rural. Por ello, estimó que “se pueden realizar pagos por cuotas, pero el problema es que se está debiendo desde hace uno o dos años. Tienen que ponerse al día y luego hablar de nuevo”. Y remarcó que “es un problema tremendo. Mucha gente, individualmente, recurrirá a la Justicia. Como entidad no podemos hacer más”, se excusó.
Finalmente, destacó que el sector citrícola se encuentra fuertemente afectado por las pérdidas por las últimas heladas. Y expresó que “es un caos total, porque no les quedó nada. Están esperando que se homologue la emergencia agropecuaria nacional y que llegue algún fondo, porque se habla de 20 mil familias que trabajan directa o indirectamente en el sector”.