Del edificio de calle 25 de Mayo al 600 habían sustraído sólo 300 pesos. Ahora, a pocas cuadras sin violentar la puerta de ingreso llegaron a dos departamentos de los cuales robaron joyas y cerca de 7.000 pesos en efectivo. La Policía de Paraná recibió ayer una nueva denuncia por el robo de departamentos de un edificio céntrico. Es el segundo hecho que se ejecuta en el centro de la capital en un radio de cinco cuadras de diferencia. Mientras se profundizaba la búsqueda de los delincuentes que ingresaron al edificio de calle 25 de Mayo al 600 que determinó la sustracción de solo 300 pesos de cuatro departamentos que fueron visitados por los ladrones, la Policía fue notificada de otro hecho delictivo que se produjo en un edificio ubicado en Santa Cruz 115, a metros de la intersección con Andrés Pazos. En esta oportunidad los ladrones, que tenían un importante conocimiento del movimiento interno del inmueble, pudieron entrar sin violentar la puerta de ingreso y luego con el camino libre llegaron a dos departamentos de los cuales robaron joyas y cerca de 7.000 pesos en efectivo.

El hecho ocurrió en la jornada del lunes a la tarde noche y por esta situación es que comenzó a trabajar personal de la comisaría segunda y de la División Investigaciones.
La Policía de la capital entrerriana y la Justicia de Instrucción en turno, recibieron la información con una notoria preocupación porque los hechos delictivos ocurrieron en inmuebles céntricos que estaban a solo cinco cuadras uno de otro.

Por ello es que se emprendieron distintos operativos y procedimientos que habrían resultado importantes obteniendo algunos datos que llevarían a aclarar los sucesos.
Se explicó que hay indicios concretos que estaría operando una banda que no sería de la ciudad, y que contaría con un apoyo logístico local.

Por estos dos sucesos en cadena que ocurrieron en Paraná, la Policía realizó controles y verificaciones de identidades de la mayoría de las personas que llegan hasta la capital, en especial de Santa Fe y Rosario.

Vendedores de flores, limpiadores de vidrios, artistas callejeros y hasta cuidacoches y motos se los controló en la calle con el fin de establecer si contaban con algún pedido de detención de la justicia.

De los procedimientos surgieron algunos datos que llevarán a cotejar la información con la Policía de Santa Fe y la de Rosario a fin de entrecruzar investigaciones de inteligencia.

El primer golpe que dio esta banda, fue en un edificio de calle 25 de Mayo al 600 de la capital entrerriana. Los departamentos ocupados por estudiantes del interior de la provincia sufrieron el ingreso de los delincuentes que, por motivos muy llamativos, solo se llevaron el dinero en efectivo encontrado en los cuatro inmuebles. No les interesaron los valiosos electrodomésticos, ni material técnico informático.

Seguridad interna
Desde la Policía se solicitó a los dueños de los departamentos, tener un mayor cuidado a la hora de dejar las puertas abiertas de los ingresos a los edificios. Se cree que en el hecho de calle Santa Cruz, la puerta no se encontraba cerrada.

Además, se pidió que se tenga sumo cuidado a la hora de entregar llaves a personas que no serían de los departamentos y que podrían facilitar la tarea de los delincuentes.
En los dos casos, el modus operandi fue el mismo, los delincuentes, tras poder ingresar al edificio por contar con una llave o bien por encontrar la puerta abierta, llegaron hasta los departamentos sin ocupantes. Una vez dentro los “limpiaron” revolviendo todo lo que pudieron, utilizando guantes por lo que no dejaron huellas en los elementos que pudieron haber manipulado.