Tras la intervención del Ministerio de Trabajo y de la Secretaría de Transporte de la Nación, se destrabó el paro de micros de larga distancia que había dispuesto la Unión Tranviarios Automotor (UTA). La medida de fuerza se había convocado en reclamo del pago de viáticos atrasados. Las partes fueron convocadas para el viernes a las 10, a una reunión en la sede de la cartera laboral, confirmó Mario Calegari, secretario de Prensa de la UTA.

La determinación se conoció tras un "principio de acuerdo" al que llegaron el sindicato y representantes de la Cámara Empresaria de Transporte de Pasajeros de Larga Distancia (CELADI) con el ministerio de Trabajo de la Nación.

La huelga, encarada en un principio por tiempo indeterminado, se extendió durante más de dos horas, y había sido decidida ante el fracaso en las negociaciones salariales que el gremio lleva adelante con las cámaras empresarias del sector.

El sindicalista indicó que la medida de fuerza había sido dispuesta porque los empresarios se habían negado a pagar "380 pesos de viático acordado, que los choferes debían percibir desde diciembre pasado".

En contrapartida, desde la CELADI (Cámara Empresaria de Transporte de Pasajeros de Larga Distancia) consideraron "sorpresiva" la huelga, porque el aumento pedido por el gremio había sido otorgado "en el día de hoy".

En el servicio de larga distancia trabajan 22 mil empleados en todo el país. La UTA es un gremio enrolado actualmente en la "CGT Balcarce" cercana al Gobierno, que lidera Antonio Caló