Fueron varias horas de alegatos y réplicas las vividas en las dos últimas jornadas del juicio contra Nahir Galarza, acusada de matar a su novio Fernando Pastorizzo.

Contra las duras penas solicitadas por las partes acusadoras, Querellas y Fiscalía, la Defensa ejercida por el doctor José Ostolaza y Horacio Dargainz, en un extenso alegato, solicitó la pena de homicidio culposo que tiene una pena máxima de 5 años. Aseguró que no está probado el vínculo y se apuntó de lleno a que la imputada fue una víctima de violencia de género.

Los defensores se centraron en tres cuestiones fundamentales, como ser en primer lugar el tratar de demostrar que hubo violencia de género, en segundo lugar el hecho de que no fue probada la relación de pareja, y por último hacer caer la acusación de la alevosía, de la que no fue imputada por la Fiscalía al momento de la elevación a juicio.

Los conceptos volcados por los defensores tuvieron la inmediata réplica por parte de los acusadores.

Primero lo hizo el Ministerio Público, luego Rubén Virué por la querella de Silvia Mantegazza, y por último Sebastián Arrechea y Juan Carlos Peragallo por la querella de Gustavo Pastorizzo.

De todos los argumentos que volvieron exponer los acusadores hay uno que sintetiza y derriba cualquier alegato defensivo y fue el del Fiscal Beherán que sintetizó muy bien cuál es la verdadera discusión que se debe tener en cuenta: “si viene una persona de afuera que nada sabe sobre el caso y escucha que se está hablando de una víctima y se le dice que el victimario está muerto, no entendería nada”

Tras escuchar a las partes, el Tribunal presidido por Mauricio Derudi resolvió extender esa prisión preventiva hasta el próximo martes cuando se conozca el adelanto del veredicto.