En un clima de profunda sensibilidad y con un nivel de coincidencias pocas veces visto, la Cámara de Diputados de la Nación sancionó este miércoles por unanimidad -202 votos- la denominada “ley Justina”, que reemplaza a la actual Ley 24.193 de Trasplante de Órganos y Tejidos, y que convierte en donante a toda persona mayor de 18 años, salvo que exprese su oposición. Diputados de todos los bloques hablaron de un cambio de paradigma. Los padres y abuelos de Justina Lo Cane, la niña que murió a la espera de un trasplante de corazón y que impulsó este debate, estuvieron en el recinto y siguieron la sesión muy emocionados junto a sus otros pequeños hijos. El momento más emotivo del debate fue con el discurso de Pablo Kosiner, quien relató su experiencia personal, mostrando una foto de su hijo: “Si las circunstancias hubiesen sido otras, yo debería estar junto a los padres de Justina. Me tocó la situación desgraciada de perder a Juan Pablo en una terapia del Hospital Italiano en 2011 esperando un trasplante de órganos”