El Senador Nacional Arturo Vera
Criticó el sistema de salud de la Provincia.
En particular, el senador Vera, oriundo de Federal, Entre Ríos, hizo notar que “es inaceptable que en el hospital local, no cuenten con remedios suficientes para curar a los enfermos, habiendo llegado al extremo de no tener suero, restringir el uso de oxígeno y el grave antecedente de haber pasado un largo periodo sin anestesista, cubriéndose hoy este servicio sin la continuidad que demandan las enfermedades. Asimismo, también el hospital estaría sufriendo limitaciones de profesionales en enfermería, en razón de que se habrían cubierto cargos por cuestiones político partidarias y proselitistas en perjuicio de la designación de enfermeros”. Por otra parte, el Senador se indignó ante lo que aún sigue siendo un problema sin solución que “es el hecho cierto de que quienes requieren atención médica en consultorio, deban hacer largas colas desde la madrugada con el riesgo que en muchos casos, al llegar a la ventanilla ya no se entreguen mas turnos”.“Por lo demás –aclaró Vera-, la infraestructura del Hospital Urquiza que demandó una importante inversión, en su momento millonaria, aún tenga servicios contemplados en la infraestructura que no se han puesto en funcionamiento por no haber designando los recursos humanos necesarios. Situación esta que como es sabido, genera una sobredemanda a los hospitales de Paraná y Concordia”.El legislador remarcó que “por esta y tantas otras cosas, debemos ratificar que estamos en presencia de gobiernos justicialistas, tanto a nivel nacional como provincial, que están muy lejos de ser la expresión de buenos gobernantes, y en realidad sus triunfos electorales se han venido sustentando en la venta de imagen que realizan a través del montaje de la mentira y el engaño”. Vera asegura que “en lo que depende de la acción de gobierno, la Argentina esta muy mal. Y pronto, la sensación de bienestar creada ficticiamente desaparecerá, dejando a la luz la verdad”.Como aval de lo expresado en el ultimo párrafo, Vera sugirió que “la sociedad debe observar simplemente como están las economías individuales, el efecto depredador de la inflación cada vez mayor, la inseguridad que se hace prácticamente insoportable, la corrupción que penetra grandes sectores del gobierno. Todo esto sin que haya reacción eficiente de los poderes públicos y que por el contrario, en muchos casos desde las máximas magistraturas aparezcan cubriendo o en complicidad con los vicios”.