COPA LIBERTADORES.
BOCA EMPATO Y ESTA EN LA FINAL.
"Otra, otra final Bocá", sería la readaptación del canto que se escucha seguido en la Bombonera, ése que resalta las vueltas olímpicas del equipo. Porque sí, otra vez el club está en una final de Libertadores. Porque sí, porque otra vez mostró tener pasta para este tipo de competencias. Pasó la serie con margen, sí, pero no hay que olvidarse de que el rival fue uno de los duros de la Libertadores, que fue y fue en el segundo tiempo, que generó dos tiros en el travesaño y más situaciones de gol en el final. Y después de que miércoles se cumplieran cinco años del título del 2007, ahora vuelve a estar cerca después de estar un par de años viendo de afuera la Copa.
A lo grande volvió Boca a esta competencia en este 2012, jugando con mucha seguridad la semi de ida en la Bombonera y con un gran primer tiempo en la revancha. Parece increíble que éste fuera el equipo, o gran parte, del que fue vapuleado por Arsenal. Concentrado al 100%, metiendo con todo en cada pelota dividida, presionando y con la batuta de Riquelme, Boca fue amo y señor en los primeros 45 minutos. Es más, tantos goles se perdió que, pese al 2-0 de la ida, se temía con pagar caros esos errores.
En el primer tiempo Boca tuvo la pelota y, bien, jugó sin pensar en la ventaja que traía de Buenos Aires. Y con el fútbol de Riquelme generó juego, esas chances que increíblemente no pudo concretar Mouche. El 0-0 se quedó corto, claro. El segundo empezó igual y también hubo situaciones, incluso el 10 se lo perdió solito (en el primero había metido un tiro en el travesaño). Hasta que al equipo se lo notó cansado y se retrasó unos metros. Y aguantó las embestidas del rival, que empujó y exigió. Y que además de encontrarse dos veces con el travesaño, se cruzó con un lúcido Orion y se perdió más en los últimos minutos.
Salió Mouche, salió Silva, Riquelme aguantó hasta el final y bancó el 0-0 contra la U, en Santiago. Y se llevó merecidamente el pase a la final, en la que espera Corinthians, un novato en este tipo de situaciones. Así como el destino le depara otra final de Libertadores, también le depara otra chance de vuelta olímpica en Brasil. Ahì, ¿podrán cantar el "Boca, otrá vuelta Boca"?