BASQUET.
GANO ROCAMORA EN EL TNA.
Superó, en Concepción del Uruguay, por 76 a 58 a Monte Hermoso. Fue por la séptima fecha de la Zona Sur.
Rocamora no tuvo un buen comienzo de partido ya que en los tres primeros minutos se mostró apurado, impreciso con la bola en las manos y también falto de puntería. Quedó cuatro puntos abajo hasta que Emilio Domínguez, desde la línea, consiguió los primeros dos.
La historia empezó a cambiar en la segunda mitad del cuarto tras una gran combinación ofensiva entre Bergel y Jaworski que culminó con una enterrada de White para anotar la igualdad. Y enseguida en una acción similar el propio yanqui puso arriba al Rojo por dos.
En el prólogo del segundo capítulo un par de bombas de Cuello y Paredes dejaron nuevamente a Rocamora en desventaja. Pero a esa ráfaga visitante se contrapuso la reacción del equipo de Martín Amden que por primera vez, en la noche del viernes, logró sacar una diferencia de cinco.
Que luego se coronó con un tremendo triple del "pelado" Jaworski para empezar de lleno a dominar el trámite.
Monte Hermoso jugó la mayoría de las pelotas a Coleman y por momentos le salió bien para achicar. El "Rojo" tuvo en la conducción de Jaworski y un par de apariciones de Santos, el aire necesario para irse al descanso con una pequeña luz de ventaja (36-32). Rocamora salió muy bien en el reinicio, enchufado en defensa y tras un triple de Jaworski y un doble de Domínguez obligó a Alejandro Alvarez a pedir minuto porque su equipo pasó a perder por nueve y fallar sus dos primeras ofensivas.
El correr de los minutos lo mostró mejor al Rojo que, con buenos pasajes de White y Calvelli, logró despegarse por 13 ante un rival que ya no tuvo la misma claridad en ataque y mermó su rendimiento. Una ventaja de diez puntos al cierre del tercer cuarto fue una buena señal para el conjunto uruguayense.
La solidez defensiva, el crecimiento el colectivo, el buen pie con el que ingresaron los de la banca (Richard y Novello) y una mayor contundencia fueron los argumentos de un Rocamora que en el último cuarto empezó a destruir a su rival. Le sacó 20 puntos y le dejó muy pocas chances de reacción.
La visita apostó a los tiros perimetrales en la recta final de la noche pero el gasto grande ya estaba hecho y fue propiedad de un Rocamora que necesitaba volver al triunfo y lo hizo con un segundo tiempo contundente para que no queden dudas acerca de quién fue el mejor.