Realizaron la "Primera Caminata Federal" en un tramo del camino Qhapaq Ñan
El recorrido tuvo lugar en las sierras de Famatina, en un tramo del tradicional sistema vial andino.
Autoridades del Ministerio de Cultura y de las siete provincias involucradas en la gestión y protección del camino ancestral "Qhapaq Ñan" realizaron junto con referentes locales y de la Mesa de Pueblos Indígenas la "Primera Caminata Federal" por el valle formado entre las sierras riojanas de Famatina a 3100 msnm, en un tramo de este sistema vial andino, declarado por la Unesco patrimonio mundial.
Argentina comparte el itinerario cultural del sistema vial andino prehispánico con otros cinco países de la región andina: Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
La directora nacional de Gestión Patrimonial, de la Secretaría de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Viviana Usubiaga, destacó durante el encuentro en el Famatina que, desde el organismo estatal, apoyan todas las acciones vinculadas al Qhapaq Ñam, y junto con el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Inapl), impulsan "el trabajo mancomunado de las siete provincias, junto con todos sus municipios, comunidades locales, comunidades indígenas que son quienes cuidan, protegen, nos informan respecto a todo lo que pasa y nos enseñan sobre los patrimonios materiales e inmateriales".
Y resaltó que este patrimonio es "un gran ejemplo de gestión transnacional y federal y participativa".
"La existencia de una Mesa de Pueblos Indígenas hace que estén en esa mesa de diálogo en toma de decisiones en cada uno de los encuentros", dijo a Télam Usubiaga, en el lugar.
Qhapaq Ñan significa "camino principal" en quechua, en referencia a la red de caminos que los incas consolidaron en el siglo XV.
En Argentina, este camino atraviesa las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza, y dos parques nacionales: Aconquija y San Guillermo.
Unas 60 personas conformaron la delegación que participó de la caminata. Para llegar al punto de partida en Corral Colorado, se distribuyeron en camionetas 4x4 y partieron a las 7.30 de la mañana del sábado desde el centro de Famatina.
El traslado en camioneta fue de 28 km repartidos entre la ruta nacional 78 y el pedregoso camino de montaña, hasta alcanzar la altura de 3100 msnm.
Para acceder al camino de montaña, fue necesario pasar por dos excontroles populares antimineros, que en la actualidad son "control turístico" del patrimonio, explicó a Télam el actual secretario de Cultura y Turismo de Famatina, Daniel Olivera (40), que pertenece a la Unidad de Gestión Local del proyecto.
La comunidad de Famatina sostiene su lucha contra la megaminería a cielo abierto, que encontró en el Qhapaq Ñan un "aliado", por la incompatibilidad legal entre patrimonio mundial y minería sostenida por la Unesco.
A medida que los vehículos subían por el camino de montaña se alcanzaban a ver con mayor intensidad los colores de las sierras, el verde, rojo y amarillo por los minerales que contienen (óxido de hierro y limonita).
"Ahora con el proyecto Qhapaq Ñan venimos a ponerle el sello a la protección del medioambiente, apuntamos a atraer turismo, nos sentimos guardianes de la sierra del Famatina", explicó Olivera, que nació y habita el lugar, y agregó que en la mesa federal trabajan en conjunto en el "plan de manejo" para Qhapaq Ñan.
Famatina, en quechua "Huamatinag", significa "Madre de metales", ya que sus sierras contienen oro y plata.
Antes de iniciar la caminata, la comitiva, dividida en grupos de a 20 personas, para "no impactar" en el sitio, asistió a una ceremonia oficiada por los representantes de la Mesa de Pueblos Indígenas, Claudia Herrera, de la comunidad Huarpe Guaytamari ubicada en la localidad mendocina de Uspallata, y Manolo Copa de la comunidad salteña de Tastil, junto al cacique diaguita Roberto Chumbita, de La Rioja, basada en "pedir permiso a la Pacha antes de transitar el camino".
Los referentes tendieron sobre el suelo un símbolo whipala, un símbolo diaguita, una vasija para sahumar con hojas de coca y yuyos medicinales, una sonaja (de calabaza) y un silbato de cerámica.
"Nuestros pueblos nunca pisaban ningún lugar sin solicitar permiso", agregó.
En la ceremonia, para lo cual pidieron a los caminantes hacer una ronda con mujeres y hombres intercalados, hicieron referencia a los cuatro puntos cardinales. "Para nosotros este lugar tiene vida, como nosotros. Cada dirección significa dónde está cada pueblo y representa la cosmovisión que tiene que ver con los cuatro elementos (agua, viento, aire, fuego)", explicó a Télam el cacique.
Al finalizar la ceremonia, los tres referentes utilizaron el sahumo, que consta de la quema de plantas medicinales y trabaja sobre la limpieza y protección sobre las personas que se acercan a ser sahumadas.
Para las 11, la neblina había cubierto las cumbres de los cerros sagrados y las nubes cargadas de humedad mantenían una temperatura baja, pero sin viento.
La caminata constó de más de 3 km de un camino que en total tiene declarados 40 km, asociado a dos cumbres ceremoniales de altura, la del cerro Negro Overo (5791 msnm) y la del General Belgrano (6097 msnm).
El tramo es un camino "excepcional" dentro del sistema vial -explicaron los guías arqueólogos- debido al camino doble que se vislumbra, y se trata de vías que pudieron formar parte de manifestaciones ideológicas y de rituales de peregrinaje para ascender a los complejos ceremoniales en las cumbres.
El culto a los apus (cerros tutelares) y la complementariedad son elementos propios de la cosmovisión andina, señalaron.
Mientras avanzaban los y las caminantes algunos masticaban hojas de coca, mientras otros escogían unas pocas plantas medicinales para afrontar el apunamiento.
Integrantes indígenas y no indígenas vistieron sobre sus ponchos y camperas símbolos wiphala (bandera cuadrangular de siete colores, usada por los pueblos andinos) y banderas argentinas y de La Rioja durante todo el trayecto.
Los grupos fueron guiados por arqueólogos especialistas en la temática, tales como el director general de Preservación de Salta, Christian Vitry, y el investigador del INAPL, Sergio Martin, a cargo de la zona de la Rioja.
En el trayecto, los caminantes se encontraron con las "huancas", piedras paradas que conectan tres mundos de la cosmovisión andina: Kay Pacha, Uku Pacha y el Hawa Pacha, lugares de ofrenda.
"Lo que siento cuando veo esto es que ya estuve por acá", definió a Télam el integrante de la comunidad indígena Tastil de Salta, Manolo Copa (60), mientras miraba la piedra.
Al ser un camino "vivo", los mismos paisanos del lugar hicieron una apacheta -montículos de piedras- al lado, lo cual habla de una "resignificación", destacó el guía.
"Cuando se dice Inca, no es que bajaron millones de incas a construir o hacer, sino que todo este trabajo lo hicieron los locales, bajo el mandato del -Estado- Inca", aclaró Vitry.
Entre la fauna se pueden ver guanacos y tarucas.
Durante la caminata, el presidente de la Unidad de Gestión Local de Famatina, Nicolás Tobares (64), dijo a Télam: "Trabajamos con los arqueólogos haciendo relevamientos. Para nosotros es muy importante el Qhapaq Ñan porque son nuestras raíces, nos hemos criado en este pueblo y hemos sabido valorar, la importancia que tiene nuestro cerro y que nos dejaron nuestros antepasados".
Al cierre del encuentro, los Allís, devotos del Niño de Gualco realizaron la ceremonia característica del departamento de Famatina.
"Militar el Qhapaq Ñan es militar el federalismo, es una alternativa que es bueno replicar para muchas otras cosas", dijo la subsecretaria de Patrimonio Cultural del gobierno de la provincia de La Rioja, Ana Mercado Luna, que en de la organización del encuentro.
Por su parte, la secretaria técnica del Qhapaq Ñan Argentina del Inapl, Victoria Sosa, que trabaja hace 14 años en el proyecto con las comunidades expresó: "Teníamos este deseo de caminar juntos como símbolo de lo que estamos haciendo en otros espacios, esperamos que sea la primera caminata de varias, y símbolo de que estamos haciendo camino al andar".
Con el apoyo del Inapl, la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la Provincia profundizó las investigaciones y las tareas de conservación del lugar, estudios necesarios para definir líneas de acción viables y sostenibles para el uso público y turístico del camino, que es una de las expectativas de desarrollo económico de la comunidad local.
La caminata se realizó en el marco de un encuentro de la Unidad de Gestión Federal para la consolidación del Plan de Gestión del bien.
El camino ancestral Qhapaq Ñan es "un camino vivo, no ruinas", destaca referente de Mesa Indígena
Liliana Claudia Herrera Salinas, referente de la Mesa de Pueblos Indígenas, destacó durante la Primera Caminata Federal realizada en Famatina el sábado, que Qhapaq Ñan es un camino "vivo" donde están sus ancestros y ancestras, y que se trata de un patrimonio "material e inmaterial" de los pueblos preexistentes de la Argentina y del resto de los países por donde pasa.
"Hene tite (mi nombre es) Liliana Claudia Herrera Salinas, zazac carigue (de la comunidad) Huarpe Guaytamari, Mahuel Turata (Uspallata), Huentota (Mendoza), representante de la Mesa Indígena del Camino Ancestral Qhapaq Ñan Argentina", comenzó contando a Télam combinando español con el idioma ancestral huarpe millcayac de su comunidad, y que busca reivindicar porque "los idiomas contienen a la propia cultura".
Junto con Manolo Copa, Herrera es referente de la Mesa de Pueblos indígenas, y fueron seleccionados por los representantes de las comunidades indígenas de las provincias por donde está el camino ancestral Qhapaq Ñan por segunda vez, por cuatro años más.
La mesa se conformó oficialmente en 2018 en una reunión de la Unidad de Gestión Federal que se realizó en la ciudad de Mendoza, donde las mujeres y hombres indígenas representantes de las comunidades elaboraron un acta "solicitando algo que ya veníamos poniendo en discusión", agregó Herrera, "la necesidad de crear un órgano que fuera parte de toda la estructura de lo que es el Qhapaq Ñan".
La Mesa de Pueblos Indígenas del Qhapaq Ñan, impulsada por los y las referentes indígenas de las propias comunidades asociadas, tiene hoy un rol clave como asesor de la Unidad de Gestión Federal y veedor del respeto e inclusión de la mirada indígena en las políticas patrimoniales que se desprenden del proyecto.
Una de las cosas que aportaron al espacio es que los sitios arqueológicos de Qhapaq Ñan "no son ruinas", sino que se trata de "un camino vivo en toda su dimensión", donde "están nuestros ancestros y ancestras más todos los seres vivos que están en los territorios".
Para los integrantes de la Mesa Indígena la madre tierra y los sitios no son un "objeto" de derecho a conservar sino un "sujeto", y para ellos el Qhapaq Ñan hoy es "un gran instrumento de lucha y resistencia como una gran posibilidad de ejercer nuestros derechos".
"Mi comunidad está en San Alberto, Uspallata, donde la presencia del Camino Ancestral es muy importante. Cada territorio tiene su particularidad, pero a su vez como pueblos indígenas, tenemos cosas en común, como este camino ancestral que fue una parte fundamental para una época de la organización indígena en todo lo que hoy conocemos como Sudamérica", contó la mujer de 68 años.
En Tawantinsuyu lo que lograron los ancestros fue "organizar un Estado con cuatro regiones compuesto por la gran diversidad de pueblos y sus comunidades que se comunicaban ancestralmente por este camino", explicó.
"Las comunidades que estamos en los territorios de influencia de Qhapaq Ñan sabemos qué es lo que está sucediendo realmente. Argentina es el único país que tiene un espacio de Mesa Indígena en todas las estructuras desde las Unidades de Gestión local, Unidades de Gestión Provincial y participando también en el mismo nivel de los gobiernos que son los administradores de este bien", destacó la referente indígena.
Entre los ejes en común de los distintos pueblos indígenas, destacó la incompatibilidad del Qhapaq Ñan, que está a lo largo y ancho de la cordillera con bienes naturales importantes para los países, con la minería extractivista.
"El extractivismo impacta de manera negativa a todas las personas y a la gran biodiversidad que habita en estos territorios. Esta madre tierra nos está diciendo ¡atentos!, con el cambio climático cada vez tenemos menos glaciares en la cordillera de los Andes, lo padecemos, ahora tenemos una vez a la semana cuatro horas de agua que viene por el arroyo", señaló la representante de la Mesa.
"En cada reunión del Qhapaq Ñan está la presencia de nuestras ceremonias. Siempre que se inicia una asamblea se hace una ceremonia para enfocarnos en ese encuentro y dejar la intención para que tengamos buenos sentimientos, pensamientos y un buen diálogo, que todas las diferencias se respeten pero que se pongan cosas en común".
Entre las propuestas que llevaron desde la Mesa Federal de este año, está la de desarrollar una diplomatura de Patrimonio con eje central en el Qhapaq Ñan, también la del comanejo de los sitios donde se ofrezca a los visitantes guías locales con contenido de la ciencia occidental y de la ciencia indígena.
Devotos del Niño de Gualco brindaron una ceremonia en la Primera Caminata Federal en La Rioja
Devotos de la figura sagrada del Niño de Gualco oriunda de La Rioja, Víctor Olivera realizaron la bendición a los cuatro puntos cardinales, en el marco de la Primera Caminata Federal en el camino ancestral Qhapaq Ñan que autoridades nacionales y provinciales realizaron el sábado entre las sierras riojanas de Famatina a 3100 msnm en un tramo de este sistema vial andino.
El Inca Mayor de los Allís, que son devotos de la figura sagrada del Niño de Gualco oriunda de La Rioja, Víctor Olivera, realizó junto a otros seguidores del niño la ceremonia y expresó a Télam su apoyo a este proyecto en el cordón de Famatina.
El Niño de Gualco, que representa al niño Jesús, fue encontrado en un sitio arqueológico dentro de una vasija en Famatina y forma parte de la cultura popular, pero "no es reconocido por la iglesia provincial sino por la departamental", contó a Télam el secretario de Cultura y Turismo de Famatina, Daniel Olivera, quien al finalizar la caminata federal realizó, junto a los Allís, la ceremonia del Niño de Gualco, "un legado de los Incas".
El canto en quechua al Niño de Gualco, realizado por la cofradía a 3100 msnm "se aprende de oído", dijo a esta agencia el Inca Mayor, máxima autoridad Alli desde hace 20 años.
"No sabemos qué significa el canto, ni queremos saber", agregó el hombre que vestía una vincha en su cabeza, una pechera y un moño en uno de sus brazos color violeta, y deseó "que se siga con el proyecto Qhapaq Ñan".
La tradición indica que el segundo domingo de diciembre llevan la imagen del niño desde la localidad de Angulo hasta Famatina caminando durante 40 km.
Desde el 16 de diciembre trasladan al niño hasta el 24 en una procesión de la imagen, hasta que el 31 se realiza el "Tinkunaco" que es el encuentro del niño con San Nicolás, contó el Inca Mayor.
La imagen pasa por todos los barrios y capillas de Famatina.
Allí, el Inca mayor comenzó el canto con una caja y los Allís lo siguieron sosteniendo un arco con cintas de colores moviéndose en distintas direcciones para "hacer una bendición a los cuatro puntos cardinales, que se hace cada vez que el niño peregrina hacia Angulo y Famatina para agradecer a la Madre Tierra y sus antepasados.
La estructura que contiene al niño pesa más de 80 kilos y fue cargada entre otros cinco hombres.