Lula criticó la herencia de privatizaciones de Temer y Bolsonaro
El presidente de Brasil cargó contra el titular del Banco Central y el ideario neoliberal que permitió la privatización de empresas, entre ellas la gigante Eletrobras, con "supersalarios" para sus liquidadores.
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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cargó este lunes contra el titular del Banco Central, el bolsonarista Roberto Campos Neto, y el ideario neoliberal que según él permitió desde 2016, con los gobiernos de Michel Temer y Jair Bolsonaro, la privatización de empresas, entre ellas la gigante Eletrobras, que era la mayor compañía eléctrica pública de América Latina, con "supersalarios" para sus liquidadores.
"En los últimos seis años Brasil vendió patrimonio simplemente para pagar los intereses de la deuda pública", dijo Lula en una conferencia ante un foro de empresarios portugueses y brasileños en Matosinhos, región de Oporto, en el marco de su gira iniciada el viernes pasado por Portugal, su primera visita a la Unión Europea (UE) desde que asumió, informó el gobierno brasileño.
Lula aprovechó la oportunidad para entablar sus disputas internas en Brasil, sobre todo para explicar el motivo por el cual eliminó la planificación de privatizaciones que había dejado como herencia Bolsonaro.
El presidente brasileño se refirió a la privatización de Eletrobras realizada por el gobierno de Bolsonaro en 2022 mediante un mecanismo de traspaso de acciones, es decir, sin subastas ni compradores directos, sobre todo favoreciendo a fondos de inversión y no a empresas del ramo eléctrico.
Lula explicó que esa empresa tiene cláusulas que hacen inviable la recompra de acciones por el precio de mercado y que la administración de la exestatal creó mecanismos para mantener "supersalarios" de los liquidadores y los representantes del Estado dentro del Consejo de Administración.
"Cuando esa empresa fue vendida, la primera cosa que hicieron los directores fue aumentar su salarios de 60 mil reales (11.000 dólares) a 360 mil reales por mes (70.000 dólares)", aseguró Lula, quien definió al hecho como una "desfachatez" perpetrada durante el período "oscurantista", en referencia a Bolsonaro.
En ese sentido, dijo que en las próximas semanas debe nombrar a un director para la Eletrobras residual que por ley trabajará una vez por mes, en una reunión del consejo de la empresa, con un salario de 200.000 reales, unos 39.000 dólares.
"Nuestra tasa de interés es muy alta. En Brasil, la tasa de referencia está en 13,75% anual, nadie toma dinero prestado a 13,75% anual, no existe más dinero barato con esa tasa. Pero la verdad es que un país capitalista necesita dinero y ese dinero tiene que circular. No apenas en la mano de pocos sino en la mano de todos los brasileños", aseguró Lula.
Este lunes el boletín Focus del Banco Central, que tiene expectativas del mercado financiero, indicó que Brasil crecerá en 2023 -primer año de este tercer mandato de Lula- 0,96% con una inflación anual del 6,04, fuera de la meta fijada por la autoridad monetaria, que es de 3,25% anual.
El Banco Central de Brasil regula sus metas de inflación con la tasa de interés, enfriando la economía.
El presidente Lula convocó a los empresarios portugueses a invertir en Brasil diciendo que si bien rechaza las privatizaciones su gobierno está impulsando la creación de "innovaciones" y "cosas nuevas" en el país.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cargó este lunes contra el titular del Banco Central, el bolsonarista Roberto Campos Neto, y el ideario neoliberal que según él permitió desde 2016, con los gobiernos de Michel Temer y Jair Bolsonaro, la privatización de empresas, entre ellas la gigante Eletrobras, que era la mayor compañía eléctrica pública de América Latina, con "supersalarios" para sus liquidadores.
"En los últimos seis años Brasil vendió patrimonio simplemente para pagar los intereses de la deuda pública", dijo Lula en una conferencia ante un foro de empresarios portugueses y brasileños en Matosinhos, región de Oporto, en el marco de su gira iniciada el viernes pasado por Portugal, su primera visita a la Unión Europea (UE) desde que asumió, informó el gobierno brasileño.
"Cuando esa empresa fue vendida, la primera cosa que hicieron los directores fue aumentar sus salariosLula Da Silva, presidente de Brasil
Lula aprovechó la oportunidad para entablar sus disputas internas en Brasil, sobre todo para explicar el motivo por el cual eliminó la planificación de privatizaciones que había dejado como herencia Bolsonaro.
El presidente brasileño se refirió a la privatización de Eletrobras realizada por el gobierno de Bolsonaro en 2022 mediante un mecanismo de traspaso de acciones, es decir, sin subastas ni compradores directos, sobre todo favoreciendo a fondos de inversión y no a empresas del ramo eléctrico.
Un bolsonarista en el Banco
El titular del Central, Campos Neto, es un bolsonarista con mandato legal hasta 2024 y tiene la potestad de tomar medidas como fijar la tasa de interés para cumplir con las metas de inflación.
Lula explicó que esa empresa tiene cláusulas que hacen inviable la recompra de acciones por el precio de mercado y que la administración de la exestatal creó mecanismos para mantener "supersalarios" de los liquidadores y los representantes del Estado dentro del Consejo de Administración.
"Cuando esa empresa fue vendida, la primera cosa que hicieron los directores fue aumentar su salarios de 60 mil reales (11.000 dólares) a 360 mil reales por mes (70.000 dólares)", aseguró Lula, quien definió al hecho como una "desfachatez" perpetrada durante el período "oscurantista", en referencia a Bolsonaro.
En ese sentido, dijo que en las próximas semanas debe nombrar a un director para la Eletrobras residual que por ley trabajará una vez por mes, en una reunión del consejo de la empresa, con un salario de 200.000 reales, unos 39.000 dólares.
El Banco Central
En el evento del que participó el primer ministro portugués, Antonio Costa, Lula volvió a alentar la posiblidad de falta de crecimiento durante su gobierno a raíz de las políticas del Banco Central, que por una ley de autonomía del Congreso impulsada por el bolsonarismo es independiente del gobierno electo, añadió el reporte oficial distribuido en Brasil."Nuestra tasa de interés es muy alta. En Brasil, la tasa de referencia está en 13,75% anual, nadie toma dinero prestado a 13,75% anual, no existe más dinero barato con esa tasa. Pero la verdad es que un país capitalista necesita dinero y ese dinero tiene que circular. No apenas en la mano de pocos sino en la mano de todos los brasileños", aseguró Lula.
Este lunes el boletín Focus del Banco Central, que tiene expectativas del mercado financiero, indicó que Brasil crecerá en 2023 -primer año de este tercer mandato de Lula- 0,96% con una inflación anual del 6,04, fuera de la meta fijada por la autoridad monetaria, que es de 3,25% anual.
El Banco Central de Brasil regula sus metas de inflación con la tasa de interés, enfriando la economía.
El presidente Lula convocó a los empresarios portugueses a invertir en Brasil diciendo que si bien rechaza las privatizaciones su gobierno está impulsando la creación de "innovaciones" y "cosas nuevas" en el país.