El Jefe departamental de policía Concordia, Sergio Mendoza dijo que  los elementos secuestrados en los tres locales prueban que allí se ejercía la prostitución, e incluso el proxenetismo. Aunque eso ya es un delito, que le corresponde investigar a la justicia. Por otra parte, Mendoza reconoció que “la tarea no termina acá, aún hay que seguir investigando porque indudablemente existen otros lugares, más reservados, donde hay personas que siguen explotando la prostitución ajena”

Mendoza aseguró que “conforme a todas las actuaciones que se han ido labrando a través del tiempo en relación a la explotación sexual realizada en estos locales, de manera encubierta; con todas las pruebas y testigos, se ha podido demostrar la situación de explotación sexual que se estaba realizando”.

A raíz de estas pruebas, fue que el Juzgado de Faltas Nº2 decretó la “clausura definitiva” de los locales en cuestión, así como también la “cancelación de la habilitación del rubro bar”, imponiendo una multa a los responsables de los comercios; quienes además, deben “abstenerse de trabajar en el local clausurado y/o romper las fajas de clausura”, bajo apercibimiento de ser pasibles de las sanciones penales que correspondan.

Pero también es un hecho de que el proxenetismo y la explotación sexual no se acabarán con estas clausuras, si no más bien lo que ha hecho el Municipio es dejar de ser cómplice de esta explotación, al permitir la habilitación de estos centros (“Las Palmeritas”, “La Tola” y “El Desafío”).

En cuanto a si habría connotaciones en el ámbito de la Justicia para con los administradores de estos tres prostíbulos, el oficial de Policía señaló: “Los trabajos que hemos ido realizando siempre fueron con conocimiento de la Justicia y también del Juzgado de Faltas, es la justicia la que nos autoriza a realizar los allanamientos para los diversos operativos y en ocasiones hemos ido acompañados de los agentes de Inspección Municipal, después con esta información y prueba encontrada en el lugar, cada organismo actúa en consecuencia”.