penas asumió, Alejandro Sabella supo que más allá de esos dos partidos en Calcuta y Bangladesh se venía Brasil. Cuando aún no se había terminado de probar el buzo de técnico de la Selección, a Pachorra le tiraron un cuaderno y un lápiz y tuvo que armar su primera convocatoria. Era fácil y a la vez difícil: sus últimos años en Estudiantes le dieron un buen panorama de lo que tiene cada equipo, pero venía de no dirigir en los últimos meses y tuvo que ponerse a elegir. Por eso, está claro, en su primera citación, que se modificó el último domingo pero sólo en algunos nombres, eligió a sus conocidos. A quienes ya les dio responsabilidades y le cumplieron, más allá de su nivel actual. Sabe que ellos se pondrán no sólo la celeste y blanca sino la camiseta de Sabella y que intentarán estar a la altura. En la misma conferencia de prensa en Córdoba lo explicó el DT: “Primero los elegí por la jerarquía, es innegable. Son muchos los jugadores de Vélez y Estudiantes porque son los equipos que en los últimos tiempos han predominado en las mejores ubicaciones del fútbol argentino. Y segundo, por una cuestión de confiabilidad y de entendimiento. Cuando hay poco tiempo para trabajar hay que tratar de basarse más en eso, porque este es un juego de conjunto. No sólo entre ellos sino con el técnico”, explicó Pachorra.

Y claro. De los 11 que saldrían a la cancha (aún no confirmó el equipo pero dio un tentativo) ya dirigió a Orion, Seba Domínguez, Cellay, Desábato, Augusto Fernández, Zapata y Boselli. A la mayoría en Estudiantes, a Domínguez en Corinthians (cuando fue ayudante de Passarella allí) y a Zapata y Augusto en River. Siete de once. El resto (Pillud, Papa, Canteros y el Burrito Martínez) tiene grandes referencias de sus últimas actuaciones. La única modificación que podría realizar sería el ingreso de Pochi Chávez por el hombre de Racing.

Pero lo que le faltó, está claro, son sus dos líderes. Riquelme quedó desafectado el domingo y Juan Sebastián Verón el lunes. Ambos por lesión. En ellos iba a recaer la mayor responsabilidad, no sólo en cancha sino en el vestuario. Hombres de experiencia, renombre y jerarquía, no estarán en este duelo en el que Sabella los necesita tanto. “Perdimos dos jugadores muy importantes, de gran calidad, inteligencia, de jerarquía”, acusó Sabella. Pero ojo, resaltó lo que pueden hacer los suyos: “Siempre digo que el plural es más importante que el singular. Hay que hacerse fuerte como grupo, como equipo y pensar en hacer el máximo esfuerzo para salir adelante”, confió el entrenador.

Así, el DT es consciente que tiene una parada brava y que deberán dejar todo para contrarrestar las figuras de este Brasil que cuenta con Neymar, Ronaldinho y Damiao, por citar a los tres más sobresalientes. “Enfrentar a Brasil siempre requiere jugar al límite de las posibilidades”, es la línea que baja el dt.