Según informaron fuentes policiales a , la menor de 13 años fue hallada por personal de investigaciones de la Policía, en casa de un familiar, y pidió expresamente no regresar con su madre. Por otra parte, fuentes inobjetables que han pedido las reservas del caso, confirmaron que la niña “tiene solo 13 años, pero parece que tuviera más por la forma en que estaba vestida y maquillada” y confirmaron además que al argumentar el motivo de su fuga y su negativa a retornar con su madre, la menor dijo que su progenitora la obligaba a “hacer la calle” lo que, al preguntársele que significaba ese eufemismo, precisó “A salir con hombres”.

Actualmente la menor quedó bajo la guarda de un familiar por disposición del CoPNAF (Concejo Provincial del Niño el Adolescente y la Familia) y sus intereses son representados por el Ministerio Pupilar, a cargo del defensor oficial Eduardo Garay, quien en la tarde de ayer presentó denuncia ante el Fiscal de Turno Mario Guerrero para que se investiguen los dichos de la menor.

Por el momento la causa no ha tomado mayor connotación, habida cuentas de que la menor denunciante no ha tenido oportunidad de expresar su denuncia ante el Fiscal, y tampoco lo hará, porque según el protocolo para este tipo de casos, debe declarar en Cámara Gesell, ante un profesional de la psicología, que pueda transmitirle las preguntas del investigador de la forma más apropiada posible para evitar la re-victimización.
Esa sesión, será grabada en audio y video, y se adjuntará al legajo, para que la niña no tenga que volver a declarara sobre el caso, evitándole así un trastorno por obligarla a recordar una y otra vez una situación aberrante.
Pero según aseguran fuentes judiciales, la preparación de la Cámara Gesell puede llevar unos días, y es posible que recién se le tome la declaración entre el jueves y el viernes, momento en el que recién la causa podría direccionarse con mayor sustento probatorio, a raíz del testimonio de la menor víctima.

No obstante, de acuerdo a la información hay indicios que dan sustento al testimonio de la menor, al menos con el grado de certeza que esta instancia requiere, y de ser ratificado por la niña en la cámara Gesell, podría derivar en una imputación a la progenitora por los delitos de; explotación sexual, facilitación de la prostitución, y corrupción de menores.