En los primeros días del mes de septiembre, el abogado Nicolás Firpo, tras realizar sus tareas diarias, egresaba del edificio de Tribunales tomando por plaza San Martín hacia donde tenía estacionado su automóvil. En el camino se cruzó con su colega Juan Manuel Carlomagno, quien lo detuvo para hacerle un planteo sobre un caso judicial en el que se encuentra involucrado, que lleva adelante Firpo –en representación de un o una cliente– contra un emprendimiento familiar de los Carlomagno.

Firpo se sintió amenazado y decidió plantear la denuncia, presentando testigos del hecho.

Tras decidir la imputación, el Juez Alejandro Calleja luego de tomar indagatoria a los partícipes en la causa, y tres testigos presentados por el denunciante; uno de ellos el ex juez Jorge Brassesco; el día miércoles decidió dictar auto procesamiento para Juan Manuel Carlomagno.

En este veredicto de primera instancia, de continuar con el proceso legal, podría terminar en juicio en las cámaras de Gualeguay o Nogoyá. Asimismo, el Juez de Instrucción dictaminó también un embargo por costas de juicio, y que el procesado se mantenga bajo caución presentándose periódicamente ante la justicia.