El siniestro se desató alrededor de las 00.30 y hoy por la mañana, los servidores públicos seguían luchando contra las llamas que tomaron todo el interior de la nave. Se desconocen los motivos del incendio, pero según trascendió, no había nadie abordo. Densas y altas columnas de humo se levantaban en dirección a la ciudad, lo que en el interior del barco hacía imposible el trabajo de los bomberos que llegaron a agotar sus equipos autónomos. Prefectura también trabajaba en la zona, ya que se dispuso la presencia de personal y la intervención de guardacostas, que trataban de arrojar agua desde el río para enfriar el casco de la nave. Los encargados decidieron soltar amarras de otro pesquero que estaba amarrado a la par del afectado por el fuego, intentando de esta manera evitar que el incendio se propague a otros buques.Varios efectivos presentaban problemas en su respiración y debieron recibir oxígeno, y se trabajaba intensamente para evitar que las llamas alcancen los depósitos de combustible y la sala de máquinas. A media madrugada, la nava presentaba una importante inclinación, producto del agua que había sido arrojada en su interior, lo que era atentamente seguido de cerca ante la posibilidad de que este ángulo se pronuncia mucho más y sea peligroso para la integridad de los que estaban en cubierta y en el interior del casco. En el lugar se pudo observar la presencia de las autoridades de la Prefectura de Puerto y Zona, así como de Bomberos locales y de otros puntos de la provincia e incluso desde Buenos Aires.