Con el calor aumentan los casos. El período es de una semana a diez días previos a manifestarse la enfermedad.“En las épocas de calor es donde más enfermedades exantemáticas tenemos, y dentro de ellas, las vesículas costrosas, donde la varicela está en primer lugar”, informó la médica Amelia Niveyro del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná.
La pediatra confirmó que están atendiendo “muchos casos de varicela” en el nosocomio. Inclusive comentó que “la semana pasada, en un sólo día de guardia, se vieron 20 casos de varicela”.
No obstante, la profesional destacó que “lo interesante es que nuestros niños tienen una inmunidad suficiente para combatir esta enfermedad, y al cabo de dos o tres días comienzan a secarse las vesículas y en una semana y diez días ya están curados”.
“Los padres se dan cuenta enseguida de la (presencia de la) enfermedad” en sus hijos. “Son los primeros que diagnostican porque la criatura comienza a rascarse ronchitas, a las que se le hacen vesiculitas de agua, y se van brotando en forma de racimo y va cayendo, como de la cabeza hacia los pies, en forma de brote, en el mismo día, de distintas maneras”.
El niño “va a tener manchitas rosadas, después un grupito de vesiculitas y luego un grupito de costritas. Así, en ese polimorfismo de lesiones, aparece la inmuno competencia”, agregó al respecto.
Igualmente, apuntó que “un pediatra se queda muy tranquilo cuando ve esto, porque la criatura está dando la respuesta necesaria para bloquear este virus”. En cambio, “se asusta cuando la lesión es exactamente igual siempre. Esto quiere decir que es pura mancha que no evoluciona”.
“Si un niño tuvo contacto con otro que tenía varicela, probablemente se contagie”, a la vez que aclaró que “no sólo se contagia por las ampollitas que se rompen, sino porque se transmite a través de la respiración y las gotitas de flush”, aclaró.