El líder de la CGT, Hugo Moyano, no sólo pegó un portazo ayer al PJ bonaerense y al Consejo Nacional Justicialista sino que llamó a "reconstruir el peronismo de los trabajadores" junto con los dirigentes "que no se sienten contenidos" por la actual estructura.
"Tengo conocimiento de muchos compañeros peronistas que no se sienten contenidos por el PJ nacional y de la Provincia de Buenos Aires" y "les digo que vamos a reconstruir el peronismo para que el peronismo de la satisfacción a los trabajadores", enfatizó Moyano, sin especificar cual será su forma de organización.
Aunque no aclaró en su discurso si su idea es presentarse a internas en el PJ o bien formar un nuevo partido -algunos hablan de la creación de un partido laborista al estilo del brasileño que llevó a Lula Da Silva a la Presidencia de ese país- Moyano dejó entrever detrás de sus renuncias, un proyecto político opositor al defender "el rol de los trabajadores en la sociedad".
La renuncia de Moyano a la presidencia interina del PJ bonaerense y a la vicepresidencia primera del PJ nacional provocó silencio en el oficialismo en las primeras horas tras el discurso.
La primera conclusión inmediata es que el PJ bonaerense volverá a quedar acéfalo -su presidente electo en internas partidarias en diciembre de 2008, Alberto Balestrini, continúa de licencia por enfermedad- y al renunciar Moyano como vicepresidente a cargo, debería asumir la conducción la vicepresidenta segunda, Cristina Alvarez Rodríguez.
Alvarez Rodríguez tiene varios pergaminos para mostrar: es sobrina nieta de Eva Duarte de Perón, flamante ministra de Gobierno de Daniel Scioli, pero es considerada también una dirigente cristinista. Fue electa diputada nacional y renunció a la banca para asumir por segundo período en el gobierno bonaerense.
Sin embargo, está por verse si la dirigente logra aglutinar a un peronismo bonaerense que según denunció hoy Moyano: "tiene falta de peronismo", "es una cáscara vacía" y "no tiene contenidos", "vaciado de peronismo", "por eso, no tiene razón de ser".
Moyano criticó al kirchnerismo pero se cuidó en todo momento de dejar a salvo su buena relación con el ex presidente Néstor Kirchner, quien lo llevó a la vicepresidencia primera del peronismo nacional en 2008 y lo apoyó frente a la oposición de los intendentes del conurbano bonaerense, para asumir en agosto de 2010 la presidencia interina del partido en la provincia de Buenos Aires, tras el accidente cerebrovascular de Balestrini.
Moyano se quejó porque tras la enfermedad de Balestrini y "la desaparición física" de Kirchner, el justicialismo "pasó a ser un instrumento de poder que manejan unos pocos, mientras los compañeros que ganaron las primarias en muchos casos fueron dejados de lado en las listas, reemplazados por otros que ni siquiera conocemos".
De esta manera, el dirigente sindical reiteró sus críticas a la presidenta Cristina Fernández y sus colaboradores que armaron las listas de legisladores nacionales y bonaerenses poniéndole límites a los reclamos de participación del sindicalismo y del PJ tradicional, para incorporar a jóvenes de La Cámpora en el Congreso y la legislatura bonaerense y varias intendencias.