La Policía de Entre Ríos confirmó oficialmente que la comisión especial, que salió días atrás en búsqueda de Adrián Molaro, el presunto asesino del joven Alexis Céparo en Cerrito, había sido capturado. Molaro fue localizado y detenido este jueves en Resistencia, Chaco, después de casi 20 días de búsqueda, siguiendo sus pasos los sabuesos de la policía entrerriana, quienes incluso lo buscaron hasta en Paraguay, donde constataron que el prófugo había estado allí para poco después regresar a la Argentina.
El subjefe de la Policía de Entre Ríos, Juan Rosatelli dijo ayer en una conferencia de prensa que en la fuerza, “sabíamos que estaba en Paraguay, pero la información se filtró y se hizo pública”. Contó también que “cuando se dijo que no había datos de que haya cruzado por la frontera, aún no había surgido el pedido de búsqueda internacional”. Enseguida, al contestar otra pregunta, reconoció que “Molaro cruzó la frontera utilizando su propio documento de identidad”.
Cabe recordar que Alexis Céparo recibió tres disparos de un revólver Magnum 44 Smith & Wesson que le produjeron la muerte tres días después del hecho, acontecido en la noche del 21 de enero, en la casa de su pareja.
Por estas horas, la Policía de Entre Ríos, organiza el operativo para trasladar a Molaro hacia Paraná, con el objetivo de ponerlo a disposición del juzgado de Instrucción que entiende en la causa. En diálogo con EL DIARIO, el juez Elvio Garzón, quien es responsable del expediente de este caso, comentó que “se tramitó un exhorto para que el juez de esa jurisdicción autorice el traslado en calidad de detenido de Molaro. Es posible que esto demore un par de días la llegada del imputado a nuestra ciudad”.
Respecto de si existen elementos que permitan identificar cuál fue el motivo del asesinato, Garzón dijo a esta Hoja que “ninguno de todos los testigos que comparecieron hasta hoy pueden dar alguna idea de cuáles fueron los motivos. Tampoco la mujer que era la pareja de Céparo pudo aportar datos sobre este punto”, explicó Garzón.
DETENCIÓN. Molaro se encontraba viviendo en una humilde pensión, ubicada en calle 25 de Mayo de la ciudad de Resistencia, cerca de la Terminal de Ómnibus., frente a una pinturería y con el mismo aspecto físico que tenía al momento del homicidio. Según trascendió, vestía correctamente y no ofreció ninguna resistencia. En su poder tenía unos 7.000 pesos, un teléfono celular, pero ningún arma.
APORTES. La investigación del paradero de Molaro comenzó a tener una dirección positiva cuando un estudiante que viajó en un colectivo desde la ciudad de Esquina, Corrientes, hacia Paraguay, dio cuenta de haber reconocido al presunto homicida en el mismo micro y lo informó a la policía del vecino país que se puso en contacto con sus pares de Entre Ríos.
El miércoles por la mañana se habría logrado establecer, a través de una escucha telefónica, que el acusado estaba en Resistencia.