La Policía de Investigaciones secuestró ayer 105 kilos de picadura de marihuana, fraccionada en paquetes de alrededor de 900 gramos cada uno, envueltos en nylon negro encintado, y tapados con una lona de gran tamaño, en el patio de una casa de barrio Antártida Argentina, en la zona oeste de Paraná.
Semiocultos, debajo de unos plátanos y más próximos a la cerca de alambre del frente de la vivienda que de la casa de tres habitaciones construida de material, los más de 110 paquetes agrupados en tres grandes bultos esperaban, según supone la Policía, que una banda de narcos que tiene su base de operaciones en ese sector de la ciudad pasara a buscarlos en cualquier momento.
La versión oficial indica que los encontraron de casualidad. Que un grupo de policías de la División Homicidios fue a allanar la casa de un hombre de apellido Goró, que tiene antecedentes penales, en busca de un arma de fuego que habría sido usada en un crimen ocurrido el verano pasado, y una vez en el patio se encontró de casualidad con el cargamento.

Requisa. Ayer a primera hora de la mañana los efectivos de Homicidios llegaron a la casa de calle Orcadas del Sur, casi El Resero, en el corazón de barrio Antártida. Llevaban una orden de allanamiento del juez de Instrucción Nº 7, Elvio Garzón. El magistrado les indicó la búsqueda de un arma de fuego, que habría sido usada en el doble homicidio de Alicia Lascano, de 39 años, y Orlando Salvador, de 33, una pareja asesinada el pasado 31 de octubre, en cortada 42 de barrio Mosconi.
En el lugar los recibió el dueño de casa, Daniel Goró, de 35 años, que dijo ser jornalero y que vive en esa casa junto a su mujer de 30, apellidada Zurita, y un hijo menor de edad.
Los policías revisaron cada una de las tres habitaciones, pero no encontraron nada. En el patio –según el relato de fuentes oficiosas–, uno de los numerarios de Homicidios encontró los envoltorios tapados con una lona, y avisó a sus superiores.
Ante la mirada nerviosa del dueño de casa y rodeados de un par de perritos mestizos que iban y venían, los policías evaluaron que se trataba de una gran cantidad de marihuana.
Avisaron al juez Garzón, que llegó al barrio acompañado por el secretario del Juzgado, para ordenar que acudan especialistas de Toxicología para realizar las pruebas de reactivos químicos y el pesado de los paquetes.
También llegó una camioneta de Criminalística, que realizó algunas medidas ordenadas por el juez. El juez provincial se declarará incompetente y remitirá la causa al Juzgado Federal, en las próximas horas.
En tanto, Goró (que cumplió una condena por tentativa de homicidio en el año 2006), fue trasladado a sede policial, y después de la revisión médica y otros trámites de rigor, marchó derecho a la unidad penal local. En el lugar se presentó el abogado penalista Humberto Franchi, que presumiblemente se haría cargo de la defensa del apresado.


Hipótesis

La Policía sospecha que el dueño de casa no se dedica a la venta de estupefacientes, al menos, no en ese lugar. “No hay datos que indiquen que a ese sitio acuda gente a comprar”, explicó uno de los oficiales que participó ayer en el operativo.
La conjetura principal es que el cargamento pertenece a una banda que distribuye estupefacientes en toda la ciudad, pero que tiene su base de operaciones en barrio Antártida y todo el oeste de Paraná, comandada por uno de los hombres sospechados de manejar el negocio del narcotráfico en la capital, pero que no tiene ninguna condena judicial.