Hay cosas que se hacen para decir que se privilegia el capital financiero, pero al mismo tiempo se destruyen muchísimas cosas, como es el caso de la megaminería y los monocultivos. No hay una racionalidad productiva y esto traerá consecuencias para el país"."El otro tema es la situación de la pobreza, si bien los subsidios ayudan, esta no es la solución porque genera mucha dependencia, hay que forjar fuentes de trabajo. La gente del interior tiene que tener créditos blandos y apoyo para la producción. La Argentina tiene condiciones extraordinarias para que no haya un solo pobre", enfatizó.El nobel de la paz indicó que “hay poco diálogo y mucha confrontación. La misma va en todas las direcciones. Por ejemplo, lo que está pasando con el vicepresidente, eso es un problema jurídico y también político. Pero se utiliza esto para dañar al gobierno. No sé por qué no se abren espacios de diálogos que permitan resolver los problemas y no acentuarlos"."La Argentina es un país sin soberanía, hemos perdido la soberanía, hace poco escribí una nota que decía que Las Malvinas son Argentina y Argentina también. Como puede ser que nosotros tengamos que estar pagando el petróleo a precio internacional, cuando debería haber precios preferenciales, lo que pasa es que se privatizó absolutamente todo, en la época de la dictadura y el menemismo entregaron el país en manos atadas a las empresas extranjeras. Uno dice dónde está la soberanía nacional", remarcó.