Sin lugar a dudas, la mayoría de los casos de robos de motos, son consecuencia del accionar de malvivientes que “trabajan” aprovechando los descuidos de los usuarios, quienes muchas veces dejan sus rodados sin tomar medidas de seguridad, como el dejarlos sin trabas o con las llaves puestas. Por esta razón es que el uso de lingas o cadenas se hace necesario para poner una dificultad más en el accionar delictivo, ya que quedó demostrado que las trabas que traen de fábrica, también son muy vulnerables.

Lamentablemente, este tipo de malvivientes, buscan el momento y lugar más adecuado para actuar y pese a esos elementos de seguridad adicionales, logran en varia ocasiones su propósito valiéndose de tijeras corta pernos y en un abrir y cerrar de ojos, escapan con la moto, sin que nadie lo advierta.

Los sucedido este jueves en horas de la mañana es una demostración de lo que hacen estos ladrones, pero en esta oportunidad no tuvo la suerte necesaria para lograr su propósito.

El hecho: Según se pudo establecer, alrededor de las 11.45, un joven pasó por calle Urquiza, casi Belgrano haciendo lo que hacen generalmente este tipo de sujetos, estudiando el lugar y buscando sus posibles blancos. Así fue que este ladrón vio estacionada una moto Honda Storm con una linga y al observar la zona, extrajo una tijera corta-pernos y cortó el elemento de seguridad, con la intención de retirarse y tras dar una pequeña vuelta por las inmediaciones, si nadie se había percatado de lo ocurrido, volver a buscar el rodado.

Para su mala suerte, su maniobra fue advertida por personal policial del Comando Radioeléctrico que pasaba por el lugar, que dio la voz de alto y entró en persecución del maleante, que fue interceptado en las vías del ferrocarril, entre Urquiza y 25 de Mayo, donde se le secuestró diferentes elementos, entre ellos el alicate o corta perno, trascendiendo que el detenido tiene 24 años y antecedentes penales. Tras las diligencias del caso, el joven fue trasladado para su identificación completa y luego alojado en la comisaría Primera.

Desde la Policía se recomendó no dudar en llamar al 101 en caso de movimientos sospechosos, ya que “un llamado oportuno no es molesto y puede evitar hechos delictivos como el ocurrido, perpetrado por oportunistas que solo están para eso”.