El sindicalismo argentino está cada vez más dividido y a partir de la decisión que tomaron las agrupaciones enroladas en los "Gordos", "Barrionuevistas" e "Independientes", la CGT va a camino a la oficialización de la fractura.
En la sede de Smata (mecánicos) fue aprobada este lunes una moción para no concurrir el 23 de mayo al Comité Unico Confederal, agenda por Hugo Moyano en una sesión del consejo directivo de la central obrera cuestionada.
Además del anfitrión de Smata, el mecánico Ricardo Pignanelli, estuvieron Luis Barrionuevo (CGT disidente), Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Carlos West Ocampo (Sanidad), Héctor Daer (Sanidad), (Smata), Carlos Acuña (Estaciones) y Armando Cavalieri (Comercio), entre otros.
El titular del gremio de los trabajadores gastronómicos, Luis Barrionuevo, fue el primero en arribar al lugar del encuentro y dijo que "a mí no me interesa lo que diga el Gobierno. Toda la vida el movimiento obrero eligió a sus candidatos sin tener en cuenta quén gobierna".
"Nosotros, desde la CGT Celeste y Blanca, estamos planteando que un triunvirato asuma la Secretaría General, porque desconfiamos del unicato", apuntó el gremialista.
Consultado por los candidatos a formar el triunvirato, Barrionuevo aseguró que desde el espacio que él lidera propusieron su nombre como uno de los integrandes de la nueva conducción.
La cumbre sindical prevista en la Uocra para hoy quedó suspendida y pasó para la semana próxima, donde concurrirán todos los sectores.
Allí deben fijar una fecha para convocar a un congreso "que sirva de simulacro" con el objetivo de mostrar la cantidad de delegados a propios y extraños.
Moyano mantiene la fecha del 12 de julio para elegir al secretario general de la CGT y él quiere ir por la reelección, por lo que viene haciendo campaña.
Los antimoyanistas aún no se pusieron de acuerdo si habrá una conducción colegiada, que ellos llaman triunvirato, o bien una estructura vertical