La represa hidroeléctrica de Salto Grande produce energía en función de la cantidad de agua que llega hasta el embalse, para luego ser distribuida en Argentina y Uruguay.
Cuando la altura del lago llega a los 35 metros y las 14 turbinas que integran el complejo producen al máximo de su capacidad, se pueden lograr 45.360 megavatios hora.
Sin embargo en la actualidad, debido a la bajante y la escasez de lluvias en la región, la generación de energía se redujo a un 10%. Y la altura del río está más de un metro por debajo de su nivel habitual.
Por ahora, se estima que esta merma no va a afectar directamente a los consumidores.
En este sentido, el jefe del área Hidrología del Complejo Salto Grande, Manuel Irigoyen, señaló que “en general no hay un impacto sobre los usuarios, ya que el sistema eléctrico está armado de tal manera como para compensar estas situaciones cuando a nosotros nos falta agua que genere energía”.
“Es cierto que estamos con una baja producción, pero la provincia está interconectada con todo el sistema eléctrico nacional. Este sistema funciona como si fuera una especie de canasta, y al menos que hubiera problemas a nivel nacional, no se van a registrar inconvenientes”, puntualizó.
Irigoyen comentó que “las demás represas de la cuenca del río Uruguay están atravesando una situación similar, sobre todo en Brasil. Las que están en la misma zona están prácticamente secas. En un momento nos brindaron ayuda, pero ahora no cuentan con reservas”.
Los distintos ríos que surcan la provincia están por debajo de su nivel normal para la época, por el ingreso a la “meseta” del fenómeno climático de La Niña. Se espera que la situación comience a revertirse dentro de tres meses.

Aporte de Salto Grande
La República Oriental del Uruguay tiene 3,5 millones de habitantes aproximadamente, y Salto Grande es la productora de energía más importante: lo que genera logra abastecer la mitad de la demanda.
En tanto, en la Argentina, con una superficie más extensa y unos 40 millones de habitantes, lo producido por el ente binacional representa entre el 7% y el 8% de la energía total que se consume, de lo cual una parte de destina al vecino país.

Desde la Cafesg aseguran que las inversiones no se verán afectadas
Las situaciones de sequías en la cuenca del río Uruguay repercuten generando una bajante en el caudal del agua. “Estos períodos tienen fuertes consecuencias desde el punto de vista energético, porque se cae la producción en forma directamente proporcional a la baja de los caudales de aporte. La forma de operar en estas situaciones para contemplar lo indicado por el tratado de 1946 en cuanto a las prioridades, se encuentra al igual que la situación de crecientes, incorporado como procedimiento a las Normas de Uso del agua”, se especifica el sitio institucional de la represa.
Cuando sucede lo contrario y la producción de energía genera excedentes derivados de la explotación del Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande, los fondos son administrados por la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg).
La Cafesg, creada en 1998 por la Ley provincial Nº 9140, destina estos importes a la concreción de obras públicas y al desarrollo de programas y proyectos que propicien el desarrollo regional.
Consultado sobre cómo va a repercutir sobre este fondo la disminución actual en la generación de energía, el presidente del organismo, Daniel Bes, dijo  que “podría llegar a haber un impacto, pero entendemos que no será en un futuro inmediato”.