Un menor de sólo 15 años fue detenido como sospechoso de haber aplicado la puñalada que provocó la muerte a Hugo Cabrera, de 46 años, en horas de la madrugada de ayer, tras agonizar en la sala de terapia intensiva del Hospital San Martín de la capital provincial.
Según los primeros datos proporcionados en base a la investigación policial, el episodio ocurrió en la mañana del domingo tras una reyerta entre jóvenes en el barrio Jauretche de Paraná.
La víctima fue llevada al hospital, con graves lesiones producto de haber sido apuñalado, aparentemente por el adolescente que ayer fue localizado luego de que se confirmara el deceso del hombre.
Según trascendió, familiares de Cabrera fueron quienes responsabilizaron al adolescente de 15 años por el asesinato en barrio Jauretche y tras el hecho de sangre, habrían atacado a allegados del acusado e incendiaron un Peugeot 504, que sería de la familia del sospechoso, como parte del folclórico ajuste de cuentas tras algún hecho de sangre.
El comisario Ángel Ricle, director de la División Homicidios de la Policía de Entre Ríos, confirmó que “de acuerdo a los indicios recolectados en relación al hecho y por los datos aportados por familiares y vecinos, el Juzgado de Instrucción Nº 3, a cargo de Alejandro Grippo dispuso la detención del adolescente, que fue trasladado a la División Minoridad”.

El sospechoso fue detenido en la casa de su padre, cerca del barrio donde se desencadenaron los violentos hechos que terminaron con la muerte de Cabrera.
Al parecer, el letal ataque fue producto de una pelea protagonizada por uno de sus hijos y que como consecuencia de la misma, debió ser hospitalizado con una lesión de consideración en la cabeza.
Ricle indicó que se vivieron momentos de nerviosismo cuando los familiares de la víctima se encontraron con el detenido en la dependencia policial, pocos minutos después de que el menor fuera capturado.

Denuncias y reclamos

Los vecinos de barrio Jauretche ya venían denunciando situaciones violentas en la zona.
Hace algunos meses, un joven de apellido Bordón, empleado municipal, fue baleado en una pierna por conocidos delincuentes de este barrio. El herido intentó trasladarse hasta su casa para ser auxiliado, pero la bala le había atravesado la arteria femoral y se desangró antes de llegar a su domicilio.
Denuncias de vecinos del lugar ponen en conocimiento las amenazas, el uso constante de armas de fuego, la violencia contra ancianos para que abandonen sus viviendas para ser usurpadas o vendidas a precio vil y de una familia cuyos integrantes acumulan antecedentes, capitaneada por una mujer son algunos de los hechos en los que se ha insistido en las últimas semanas.