Mientras la industria láctea y los productores acordaron negociar el precio del litro de leche para el presente mes, y mantener en la liquidación de junio el valor vigente en mayo, los costos siguen impactando fuerte en ambos eslabones de la cadena láctea. A tal punto que la industria solicitará a la Secretaría de Comercio Interior un nuevo reajuste en los precios en salida de fábrica (mayoristas) antes de fin de año.
En lo que va de 2012, el Gobierno ya autorizó a empresas de primera línea a incluir en sus listas subas en los valores de los productos lácteos. El primero fue entre marzo y abril y comprendió a los tres segmentos de los productos que la Secretaría de Comercio Interior monitorea: dos por ciento para los productos básicos, cinco por ciento para los masivos y seis por ciento para los “premium”. En junio, el secretario Guillermo Moreno volvió a habilitar a las empresas para aplicar otro reajuste en los mismos porcentajes.
Perder ante la inflación. Pero la actualización no terminaría ahí. A partir de las proyecciones de aumentos registrados en los costos hacia fin de año, en la industria confían en que el Gobierno acceda a otro aumento en idénticos porcentuales a los anteriores. Si esto se confirma, el incremento de precios mayoristas en los lácteos acumulará en el año seis por ciento para los productos básicos, 15 por ciento para los masivos y 18 por ciento para los premium. Se trata de una escala similar a la registrada en 2011, cuando también el Gobierno habilitó tres reajustes en los valores.
De la misma manera que los productores lecheros se quejan por los aumentos en los costos, la industria también ve en la inflación un lastre que se hace difícil de eliminar. Entre enero y junio, el incremento ponderado en el costo de la materia prima de algunas industrias rondó entre el ocho y 10 por ciento (por mayor producción); la suba en envases e insumos, entre el seis y ocho por ciento; mientras que el reajuste en el gasto de mano de obra creció 13 por ciento y el sector está negociando paritarias para el período 2012/13.
210 litros por persona
Consumo interno. Cada habitante de Argentina consume por año un promedio de 210 litros de leche. Anualmente se necesitan 8.000 millones de litros de leche para abastecer la demanda doméstica que, según las industrias, se encuentra en el tope de su capacidad. El resto de la producción, este año alrededor de 4.500 millones de litros, deberá ser colocado en la exportación.