El presidente uruguayo buscaba legalizar su producción y comercialización a manos del gobierno. "Si el 60 % de la población no entiende la iniciativa nos vamos a ir al mazo", adelantó.A menos de 30 días de conocida la iniciativa, el resultado de una encuesta habría hecho que el mandatario revea su decisión.
No pasaron ni 30 días desde que se conoció que el presidente de Uruguay José Mujica buscaba legalizar la producción, comercialización y consumo de la marihuana por parte del gobierno, cuando el proyecto puede dar una drástica marcha atrás."Si el 60 % de la población no entiende la iniciativa (para legalizar la venta de marihuana) nos vamos a ir al mazo, porque esto es una batalla de la nación entera, que nada tiene que ver con colorados, blancos o frenteamplistas", afirmó hoy Mujica al darse a conocer una encuesta sobre el debatido proyecto.Utilizando la jerga del truco, donde "irse al mazo" es igual a retirarse de una mano porque las condiciones son desfavorables para el quién está jugando, el presidente de Uruguay habló de la posible marcha atrás de la medida tras conocerse una encuesta realizada por la consultura Interconsult, y publicada por el diario UNoticias, donde el 60 % de los uruguayos no aprueba esta iniciativa del gobierno, mientras que el 36% está a favor."Debe haber un debate abierto en toda la sociedad, libre de todo prejuicio para tratar de solucionar el problema del narcotráfico", agregó Mujica.La propuesta de la legalización de la comercialización de la marihuana fue presentada el 20 de junio último en la Casa de Gobierno uruguaya durante el lanzamiento de un plan para la mejora de la seguridad pública, que incluye el ataque al tráfico de la pasta base de cocaína.Al formular el anuncio, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo que la iniciativa impulsa "la despenalización de la producción" de la marihuana, y puso el acento en recordar que "el consumo ya está despenalizado".
El proyecto del Ejecutivo uruguayo debía ingresar al Parlamento para su discusión, pero esta encuesta dio por tierra toda esperanza de su avance en el Parlamento.La oposición había criticado al gobierno por el anuncio, por entender que la medida no contribuye al combate al delito.