El Jefe policial relató que en el robo de febrero, “ellos decían que fueron unos motochorros los que los asaltaron", en un supuesto atraco donde "estaban (como víctimas) el chofer del vehículo y un acompañante”, pero en el robo de junio eran otros dos los participantes. “A raíz de esto, nosotros le comunicamos al dueño que no nos cerraba el caso. Que teníamos serías sospechas” sostuvo. Por ese motivo, el titular de la firma dispuso hacer un cambio de choferes para cubrir toda la zona del litoral y además contratar acompañamiento policial cada vez que sus camiones ingresaran a la capital del citrus.

Ante la presencia de sospechas de que nuevamente podría ocurrir algo similar, el dueño es que decide interrogar a uno de sus empleados y logra ser advertido que “posiblemente este jueves iba a ocurrir algo similar”, indicó. Es por eso que fue guiado a hacer la denuncia correspondiente ante los tribunales y fueron los fiscales Darío Mauttone y Fabio Zaballeta.

“Entonces se montó un operativo de seguimiento del camión en el ámbito de la ciudad, hasta que dejan al funcionario policial que brindaba la custodia extra” narró y agregó que momentos más tarde, “llegan a la zona del Hotel, donde siempre pernoctan y observamos que se acerca este Chevrolet Astra y desciende otro empleado de la firma que es el autor intelectual de los otros robos anteriores. Y una vez que vemos que el chofer le entrega una bolsa y se retira raudamente a toda velocidad por Av. Eva Perón, procedemos a iniciar la persecución con un operativo que teníamos montado”.

En la zona del Club Hípico el auto es alcanzado por un grupo de motocicletas policiales y se procede, ante la mirada atenta de los fiscales, a la requisa vehicular, encontrándose un envoltorio con el efectivo que llegaba a los $40.000 que se intentaba llevar uno de los empleados de máxima confianza, llamado Claudio Andrés Britos, de 35 años, que era acompañado por una familiar directa de 21 años, que permanecen por estas horas detenidos.