El INADI manifestó hoy su enérgico repudio a la utilización de simbología propia del Nacional Socialismo, en el marco de la manifestación acaecida en el centro de la CABA y difundido profusamente a través de los medios de comunicación.

“Vemos con profunda preocupación que, con el pretexto de expresar una opinión, se produzca una banalización generalizada del horror. Asimismo, llamamos a reflexionar sobre los límites que deben observarse en la manifestación de una idea” indicó el interventor del organismo,Pedro Mouratian.

La cruz gamada no puede ser escindida del hecho del holocausto, que concluyó con la muerte de 6.000.000 millones de judíos y que incluyo también entre sus victimas a personas con discapacidad, homosexuales, gitanos y cualquier otro que no respondiera al estereotipo de la raza aria.

Para el Instituto, utilizar la simbología del nazismo, ofende a los y las sobrevivientes de aquel trágico período de la historia humana y a sus descendientes, al tiempo que profana la memoria, atacando y minimizando su importancia y gravedad como hecho histórico.

Asimismo, Mouratian se expidió acerca de la agresión sufrida por un joven de origen coreano el pasado 8 de septiembre en la ciudad de La Plata, a manos de un grupo que, en el marco de los golpes y agresiones, dejaron traslucir sus motivaciones xenófobas al instar a la víctima a “irse a su país”.

“Convocamos a la sociedad toda y en particular a los medios de comunicación a sumarse al repudio de este tipo de actos y comprometerse con la lucha antidiscriminatoria y contra todo tipo de xenofobia. Argentina se encuentra a la vanguardia del mundo en lo que a políticas públicas en materia de migración se refiere, consagrándose el derecho a migrar como un derecho humano en la ley nacional 25.871 por lo que toda persona migrante es bienvenida en suelo argentino” concluyó Mouratian.

Vale destacar que este último hecho constituye un delito agravado, con penas previstas en la ley antidiscriminatoria además del Código Penal por estar motivados en prejuicios racistas o xenófobos.