Abraham Ramos, conocido en Villa Domínguez como Pastelito, fue hallado el viernes tendido en su cama, muerto de un fuerte golpe en la cabeza. Era un jubilado de 85 años, que vivía solo en su casa del pueblo del Departamento Villaguay. Aparentemente fue asesinado de un palazo entre las 9.30 y las 10 de la mañana, pero nadie dice haber visto nada.
Según informaron fuentes policiales de la zona, y por lo que surgió de las testimoniales recabadas, el hombre tenía fama en el pueblo de contratar empleadas domésticas a quienes luego les proponía tener relaciones sexuales. A las mujeres que rechazaban la oferta las despedía. Y una de las hipótesis que se maneja en torno a las circunstancias del hecho tiene que ver con esta costumbre de Ramos, ya que fue hallado muerto en su cama con los pantalones bajos.
No ha surgido de la investigación ni una sola pista ni testimonio que permita dar con la persona responsable del asesinato, pese a que ocurrió en un horario en que muchas personas pasaban por el frente de la casa de la víctima. Por ejemplo, un vecino dijo estar en la puerta de su casa toda la mañana, y vio a Ramos entrar a la vivienda a las 9.30, sin embargo no vio a nadie entrar luego de ese horario.
Además, en la casa falta un televisor LCD, y nadie dice haber visto caminar por la calle a una persona con el aparato a cuestas.
La Policía de la localidad tomó conocimiento del hecho porque una mujer fue varias veces durante la mañana a comprarle verduras que el hombre cultivaba en una huerta, y no lo encontró. Como la puerta estaba trabada con una silla, esto le pareció sospechoso y dio aviso a la Policía.
“Todos saben quién fue pero nadie va a decir nada”, afirmó un vecino, por lo que mientras pasen las horas, la verdad del hecho quedará guardada entre los pobladores de Villa Domínguez.
Dos puñaladas mortales
Un grupo de jóvenes se reunió en una esquina del barrio Anacleto Medina Sur, como cualquier otro fin de semana. Habían tomado bebidas alcohólicas hasta que una mera discusión desató la furia. Dos de ellos comenzaron a discutir, luego a pelear hasta que en medio de agresiones físicas uno le asestó dos puñaladas al otro, una de las cuales le afectó directamente el corazón.
Luciano Álvarez tenía 23 años y murió en tendido en calle Los Minuanes. Más tarde, la Policía detuvo a un hombre de apellido Magallanes, de 36, como el principal sospechoso del homicidio. La División Homicidios de la Policía continúa con la investigación del hecho.
Una madre procesada
El 16 de agosto, en Victoria, un bebé de ocho meses de gestación fue abandonado por su madre, envuelto entre mantas, en un terreno baldío de Mitre y bulevar Moreno, donde falleció. La mujer fue imputada por el hecho, y ahora el juez de Instrucción Alejandro Calleja le dictó el procesamiento por el delito de Homicidio calificado.
Se trata de Gisela Dacca, de 35 años, tiene una pareja estable con quien tuvo sus cinco hijos, no obstante vive con su madre en un departamento del complejo 90 Viviendas de las Siete Colinas.
Dacca ocultó el último embarazo y dio a luz en su casa, en la madrugada del 16 de agosto, a un varón, aparentemente sin la asistencia de otra persona. Según declaró, el bebé se le cayó, y habría muerto por el golpe, por lo que asustada y sin saber qué hacer salió de su casa y fue al descampado.
Desde la defensa de la procesada se afirma que al momento de los hechos Dacca era víctima de un estado de alienación producto de las circunstancias del parto, y que por lo tanto no era consciente de la gravedad de lo que estaba haciendo.