La marcha se desarrolló alrededor de Plaza Ramírez con total normalidad, sin ningún tipo de incidente y de forma totalmente pacífica.
Lo habían anticipado los mismos chicos al afirmar que su único objetivo era: “Mostrar que aprendimos a luchar por nuestros derechos y que los jóvenes merecemos respuestas concretas”.
La jornada de protesta consistió en concurrir normalmente al establecimiento, dar la asistencia pero sin dictado de clases.
A lo largo de la mañana se realizaron diferentes charlas para debatir la necesidad de reclamar por la llegada de los equipos informáticos del programa Conectar Igualdad, como así también, solicitar que se finalicen las obras de refacción que se estaban haciendo en el edificio y que están totalmente paralizadas hace varios meses.
“Se trató de una jornada de debate y recreación que nos permita una mayor y mejor conciencia a nosotros mismos, a la comunidad educativa y a la sociedad, de la importancia que tiene las condiciones en las que nos educamos y los recursos con los que disponemos”, afirmaron.
“Trabajamos en la incomodidad de no contar con un edificio y mobiliario para una educación digna, las obras de refacción y puesta en valor se han parado nuevamente. Creemos que acciones como la puesta en valor de nuestro colegio y el programa Conectar Igualdad son muy importantes para nuestra formación, por eso entendemos que es nuestro derecho y nuestra obligación exigir que se concreten para todos los jóvenes, nosotros y los próximos”, afirmaron los alumnos uruguayenses.