Con un Fred intratable, autor de dos goles, Fluminense le ganó 3-2 a Palmeiras y se consagró campeón del Brasileirao por cuarta vez en su historia. Con el empate del Mineiro, el Flu pudo festejar tres fechas antes.

Un andar brillante y efectivo le permitió a Fluminense cumplir su objetivo, su anhelo. Los de Río de Janeiro supieron sobrepasar el excelente arranque que había tenido el Atlético Mineiro de Ronaldinho, se afianzaron en la punta, y no la soltaron más, hasta consagrarse campeones del Brasileirao.

Esta vez, gracias a Fred, su gran goleador, consiguió un triunfo clave por 3-2 sobre el Palmeiras (Barcos metió uno), y así pudo festejar el cuarto título de su historia. El delantero la embocó por duplicado (hizo 17 en todo el torneo) y, por el empate 1-1 entre Vasco da Gama y el Atlético Mineiro, logró el campeonato tres fechas antes de la finalización.

Y de quien no hay que olvidarse en esta conquista es de Manuel Lanzini, quien a pesar de que ahora está en River, jugó seis partidos de este Brasileirao, siendo el único argentino del plantel del Flu. Este año, de Río de Janeiro, salió el nuevo campeón.