La policía encontró anoche el cadáver de Ariel, el niño de 12 años que había desaparecido el sábado en un descampado cercano a su casa, en el departamento San Lucía del Gran San Juan. Efectivos de las policías provincial y federal, y también de Gendarmería, realizaron rastrillajes en numerosas zonas siguiendo distintas pistas, hasta que finalmente anoche se llevaron con la peor de las noticias.
En conferencia de prensa, el ministro de Gobierno de San Juan, Adrián Cuevas; y el jefe de la Policía provincial, Osvaldo Luna, indicaron que el niño “fue encontrado durante un rastrillaje cuando se percibió un fuerte olor proveniente de una vieja heladera puesta de manera horizontal”.
El refrigerador estaba abandonado en un baldío detrás de la casa de Ariel. El cuerpo del niño apareció sin remera, con pantalón y con signos de haber sido golpeado.
Según dijo el ministro, “hay un grupo de personas detenidas vinculadas al caso y que son circundantes al predio donde se encontró el chico”. Si bien el funcionario no precisó cuántos detenidos hay, dejó en claro que “por ahora no hay familiares del chico arrestados”, desmintiendo versiones anteriores.
Ariel Tapia vivía en una humilde vivienda de la Villa Angelita del departamento de Santa Lucia con su madre Alejandra y tres hermanos, ya que su padre murió en 2009 en un accidente.
El sábado pasado, cerca de las 21, el chico fue a buscar a un amigo vecino suyo que no estaba en su casa y ya no se lo volvió a ver.
Desde el lunes, la policía provincial y luego la Federal y Gendarmería Nacional empezaron a buscar a Ariel siguiendo diferentes hipótesis, mientras que el caso pasó de la justicia de menores que averiguaba por la falta del hogar, a la jueza penal Mónica Lucero que caratuló al caso como “ocultamiento de un menor de 15 años”.
El jueves por la noche, alrededor de las 21, “personal policial rastrillaba un predio privado utilizado como secadero de pasas de uva a pocas cuadras de la casa del menor, cuando los oficiales percibieron un fuerte olor que provenía de un predio vecino”, dijo el jefe de la Policía.
Los investigadores ingresaron al lote donde “había chapas abandonadas y una heladera dispuesta en forma horizontal, de donde provenían los olores y donde hicieron el triste hallazgo”, indicó el comisario Luna.
En sus declaraciones a la prensa, el ministro Cuevas no confirmó las versiones que circulan en torno a que el chico fue víctima de un ensañado ataque, pero reconoció que se ejerció violencia contra él y dijo que “estaba con el torso desnudo y con un pantalón”.
El jefe de la cartera política sanjuanina pidió “esperar al trabajo de los forenses para determinar la forma del deceso” y ratificó “el compromiso del gobierno y la policía para ayudar a la justicia a esclarecer este hecho”