Se llama Natalia Belén Bordón y desde hace diez días se ha convertido en la primera interna transexual alojada en el Servicio Penitenciario de Entre Ríos.
La novedad ha supuesto un sensible reordenamiento en la distribución espacial del resto de las internas, y, a la vez, un amplio plan de capacitación con psicólogos y psiquiatras por parte del personal penitenciario.
En realidad, el Servicio Penitenciario va reacomodándose de modo paulatino, conforme aparecen las nuevas situaciones. De momento, las travestis que no han efectuado el cambio de sexo en sus DNI son alojadas en Paraná en la Unidad Penal Nº 1, de hombres; sólo en caso de que en el documento de identidad figure el nuevo nombre de mujer, y el sexo femenino, van a la cárcel de mujeres, en la Unidad Penal Nº 6. El de Natalia Belén es el primer caso de esas características.

Por ley. Un año atrás, el Congreso de la Nación aprobó la denominada Ley de Identidad de Género que, en líneas generales, establece que toda persona “tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género, tal como cada persona la siente”, se corresponda o no con “el sexo asignado al momento del nacimiento”, precisa.
“Esto –establece la ley– puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”.
La rectificación registral de los datos en el DNI y la partida de nacimiento sólo lo puede solicitar una persona mayor de 18 años. Así pues, toda persona que solicite la rectificación registral del sexo debe ser mayor de 18 años y presentarse ante el Registro Nacional de las Personas para modificar sus datos, salvo el número del documento original, que no varía.
Natalia Belén hizo eso mismo: reconociéndose mujer en cuerpo de hombre, fue donde el Registro Civil y pidió el cambio de nombre y de sexo en su documento.
Pero como no se ha sometido a una intervención quirúrgica de reasignación de sexo, en la Unidad Penal Nº 6 Concepción Arenal de Paraná, las autoridades resolvieron ubicarla en un pabellón apartado del resto de las internas, aunque comparte con todas las actividades formativas y se incorpora a los talleres que realiza el resto.

Adaptaciones.Natalia Bordón, de 21 años, es oriunda de Concordia, y purga una condena de 5 años, derivada por el juez de Ejecución de Penas Carlos Alfredo Rossi, de Gualeguaychú.
El director principal del cuerpo penitenciario del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, José Luis Mondragón, dijo que la llegada de la primera interna transexual a la cárcel de mujeres obligó a establecer un pabellón “especial” para su alojamiento en la cárcel de mujeres. “Se le ha adaptado un espacio ya existente para que esté sola”, explicó.
Mondragón explicó que se trata del “primer caso” que se da en el Servicio Penitenciario, por cuanto las travestis sin cambio de identidad en el DNI son derivados a los penales de hombres. “Pero en este otro caso, la ley manda que la alojemos en la cárcel de mujeres. Se le ha adaptado un lugar para que su estancia en la unidad sea lo más cómodo posible. Las internas que estaban en ese lugar, fueron derivadas a otra parte. Es un tema delicado, y por eso decidimos esa división”, apuntó.
–¿Por qué está aparte del resto de las internas?
–Porque genéticamente es hombre, aunque su identidad dice que es mujer. Para un mejor tratamiento consideramos conveniente que estuviera alojada en un lugar aparte.
–¿Hubo que hacer adaptaciones?
–Para todos nosotros esto es una situación nueva; para el Servicio Penitenciario, y para la detenida. Nosotros en el Servicio estamos ahora en una etapa de adaptación, estudiándonos mutuamente, asesorados por psiquiatras y psicólogos. Pero dadas las circunstancias hubo que alojarla en un lugar especial. Pero no está separada del resto de las internas en las actividades que realizan, ya que comparten actividades educativas y de taller, y hubo buena aceptación por parte del resto de la población penal. Aunque para todos, esto es novedoso.

858
es la cantidad de internos alojados en las distintas unidades del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, según datos oficiales de 2012. La unidad más poblada es la cárcel de varones de Paraná, con 310 internos.