La creación de la Secretaría General de Gabinete y la decisión del ministro de Educación, José Lauritto, de no asumir como diputado nacional y permanecer al frente de la cartera educativa (Ver página 5) son las dos novedades que definen en buena medida la configuración del equipo de colaboradores del gobernador, Sergio Urribarri, para la segunda mitad de su segundo mandato.
 

La decisión del mandatario provincial de participar en la definición de las candidaturas nacionales para 2015 y la inserción de su figura en el tablero político nacional pueden entenderse como parte de las razones para definir el nuevo cargo, que finalmente representará una tarea de coordinación administrativa y política, siempre subordinada a las definiciones que establezca Urribarri.
 

Por ello no es casualidad que la elección del funcionario que ejercerá ese cargo haya recaído en un histórico colaborador del gobernador: Hugo Ballay.
 

El contador Ballay se había hecho cargo de la conducción de la Empresa de Energía de Entre Ríos SA (Enersa) el 6 de enero de 2012, a poco de asumir Urribarri su segundo mandato, y también con un objetivo complejo: “Mejorar el enfoque de Enersa en su objeto principal y al mismo tiempo comenzar a prepararse para ser una firma de avance en las nuevas realidades energéticas”, explicó en aquella oportunidad el gobernador. Y agregó: “Ballay es una persona de mi máxima confianza con el perfil necesario para esta nueva etapa de la compañía” .
 

El concepto que tiene Urribarri de su funcionario no ha cambiado. En realidad el contador afincado en Concordia -aunque es oriundo de Concepción del Uruguay- es un cercano colaborador de Urribarri desde hace tiempo, mucho antes de asumir en Enersa, y siempre en cargos claves. Fue, por ejemplo, quien manejó operativamente la Comisión Administradora del Fondo Especial de Salto Grande (Cafesg) mientras Urribarri desempeñaba la presidencia del organismo y a la vez tenía a su cargo el entonces megaministerio de Gobierno, Justicia, Educación, Obras y servicios Públicos, entre 2003 y marzo de 2007.

Designación
 

Ayer, al anunciar la designación, Urribarri indicó: “Hugo Ballay es un profesional capaz, de mi máxima confianza y que tiene en su cabeza lo que quiero de mi gobierno”.
 

Luego indicó que el funcionario “será la ligazón para potenciar el trabajo del gabinete ya que muchos de los temas centrales para estos dos años finales de mandato son asuntos que competen a varios ministerios simultáneamente”. Y agregó: “No tengo dudas de que hará muy bien el trabajo y tendrá amplias facultades para cumplir los objetivos que nos hemos propuesto”.
 

Los cambios fueron anunciados ayer por la mañana a los ministros, y por la tarde a la prensa.

Actividad intensa
 

Urribarri se refirió a la nueva figura y su relación con las características de los últimos dos años de gestión y explicó: “La actividad es tan intensa y tan abarcativa que se hace necesaria una coordinación interministerial para no perder el foco en los asuntos más relevantes de la gestión y al mismo tiempo ir monitoreando los asuntos y variables más importantes de la administración”.
 

La Secretaría General de Gabinete reemplaza a la Secretaría General y de Relaciones Institucionales de la Gobernación, que era conducida por Sigrid Kunath, quien hoy prestará juramento como senadora nacional por la provincia, con mandato hasta 2019.

Lectura política
 

Algún desprevenido podría preguntarse cómo funcionó el gobierno durante estos seis años sin un jefe de Gabinete como tal.
 

Si bien es verdad que cierto paternalismo al que la política entrerriana no escapa hizo que muchas veces los gobernadores terminaran haciéndose cargo de cuestiones de menor importancia, además de los asuntos centrales del Estado; durante la gestión de Urribarri hubo un reparto de hecho de las funciones que resumirá el cargo de Ballay.
 

A nadie escapa que tanto el ministro de Gobierno, Adán Bahl, como el ministro de Comunicación y Cultura, Pedro Báez, desempeñaban funciones de coordinación y ensamblaje de diferentes sectores tanto del gobierno como de la vida política y social en relación al gobierno provincial.
 

Por un lado, Bahl era reconocido como un experimentando gestionador de cuestiones vinculadas a la tarea de gobierno, sobre cuyas espaldas descansaban muchas veces cometidos que excedían al hoy Ministerio de Gobierno y Justicia.
 

Por otro lado, Báez desempeñaba tareas de corte político y de coordinación que también sobrepasaban su ámbito específico del Ministerio a su cargo.
 

Sabido es que ambos ministros, en parte por el desempeño de estas funciones, tienen un lugar en el abanico de probables integrantes de la fórmula del oficialismo en 2015. Y, si bien con diferentes estilos, ninguno de los dos rehúye al compromiso militante y tampoco dejan de reconocer sus aspiraciones.
 

Por estas razones, algunos conocedores de la cocina del gabinete provincial creyeron ver en la definición de ayer de Urribarri una decisión salomónica que permitirá mantener la cohesión del Gabinete y las posibilidades intactas de ambos dirigentes.

Asunción y funciones
 

Ballay asumirá en su cargo el 10 de diciembre. El nuevo organismo tiene por objeto articular las funciones y tareas del Poder Ejecutivo, del cual tendrá dependencia directa, teniendo bajo su órbita todas las secretarías y oficinas que se vinculan directamente al Ejecutivo.
 

El secretario coordinador de Gabinete absorberá el personal y el presupuesto atribuido a la Secretaría General de la Gobernación y Relaciones Institucionales, y el de las oficinas y dependencias que quedan bajo su órbita, quedando suprimida mediante la misma normativa esa Secretaría General.
 

La nueva jefatura tiene por objeto, entre otras funciones, organizar las reuniones de gabinete, disponiendo la agenda de asuntos a considerar, recabar a todos los organismos de la administración centralizada y descentralizada informes respecto a la ejecución de los asuntos, proyectos y decisiones que el Poder Ejecutivo haya decidido concretar.
 

Asimismo requerirá de cada cartera ministerial, cada órgano descentralizado de la administración y cada empresa del Estado un plan de metas y de trabajo para el año calendario siguiente al cierre de cada ejercicio, la que deberá establecer objetivos, procedimientos para su concreción, personal afectado y presupuesto previsto, además de intervenir con su inicialización todos los actos y decisiones administrativas inherentes al Poder Ejecutivo.