A los 95 años, falleció Nelson Mandela, el gran líder que se convirtió en el protagonista de uno de los capítulos más trascendentales del siglo XX, logrando derribar el muro de la segregación racial. Madiba, como se le conoce en Sudáfrica, murió este jueves en Johannesburgo tras pasar los últimos años alejado de la vida pública por razones de salud. Fue hospitalizado en enero de 2011 y en diciembre de 2012 por infecciones pulmonares, probablemente las secuelas de una tuberculosis que contrajo durante su encierro en la isla-prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo. Fue el primer presidente democrático de su país y quizás el estadista más amado del mundo. Estuvo preso en penosas condiciones durante 27 años y durante ese tiempo el gobierno sudafricano rechazó todas las peticiones para que fuera puesto en libertad. Fue así como el mito creció, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra el Apartheid. Nelson Rolihlahla Mandela nació el 18 de julio de 1918, en Mvezo, un pueblo sudafricano con apenas 300 habitantes. Luego de la escuela secundaria comenzó a estudiar en el Colegio Universitario de Fort Hare para obtener su título de Bachiller en Artes. Allí fue elegido como miembro del Consejo de Representantes Estudiantiles, siendo más tarde expulsado junto con un compañero por participar en una huelga estudiantil.
Se trasladó a Johannesburgo, donde en 1941 completó sus estudios de bachillerato a distancia en la Unisa. Estudió derecho en la Universidad de Wiswatersrand, donde se recibió en 1942.Dos años más tarde ingresó al Congreso Nacional Africano, un movimiento de lucha contra la opresión de los negros sudafricanos. Y al poco tiempo se convirtió en uno de los líderes de la Liga de la Juventud del Congreso, consignó La Nación.
Lucha contra el Apartheid
Su ideología se basaba en un socialismo africano, es decir, nacionalista, antirracista y antiimperialista. Aunque en un principio sólo defendían los derechos de su propio grupo, terminaron haciéndolo con la unión de los distintos grupos culturales de raza negra para desarrollar una estrategia común y así proteger sus intereses y luchar en contra del Apartheid, creado en 1948, cuando llegó al poder el Partido Nacional.
En 1952, luego de una represión que produjo 8000 detenciones, incluyendo la de él, fue recluido en Johannesburgo, donde estableció el primer estudio de abogados negros de Sudáfrica. Al cumplir su condena, reapareció en público tres años después.
Por su parte, en 1961 fue elegido secretario honorario del Congreso de Acción Nacional de Toda África, un nuevo movimiento clandestino que adoptó el sabotaje como medio de lucha contra el régimen de la recién proclamada República Sudafricana.
Su estrategia se centró en atacar instalaciones de importancia económica o de valor simbólico, excluyendo atentar contra vidas humanas. De esta manera, en 1962 viajó por diversos países africanos recaudando fondos, recibiendo instrucción militar y haciendo propaganda de la causa sudafricana, por lo que a su regreso fue detenido y condenado a cinco años de cárcel. Pero un juicio posterior, contra los dirigentes de la Lanza de la Nación, lo condenó a cadena perpetua en 1964.
27 años en la cárcel
Estuvo preso en penosas condiciones durante 27 años. Finalmente, Frederik De Klerk, presidente de la República por el Partido Nacional, lo liberó en 1990, convirtiéndolo en su principal interlocutor para negociar el proceso de democratización. Ambos compartieron el Premio Nobel de la Paz en 1993. Un año más tarde Mandela se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica, manteniendo a De Klerk como vicepresidente. Desde ese cargo Mandela puso en marcha una política de reconciliación nacional.
Al asumir su cargo de presidente renunció a una tercera parte del salario y creó el Fondo Nelson Mandela para la Infancia. "Si yo no hubiese estado en prisión, no sé si hubiera sido tan bueno con los niños. Estar preso durante 27 años sin ver niños es una experiencia terrible", aseguró.
Últimos años
Mandela fue hospitalizado en enero de 2011 y en diciembre de 2012 por infecciones pulmonares, probablemente las secuelas de una tuberculosis que contrajo durante su encierro en la isla-prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo.
En este penal pasó 18 de sus 27 años de detención en las cárceles del régimen del Apartheid. Obligado a picar piedra durante los años de su detención, el polvo afectó definitivamente a sus pulmones.
En 2012 Madiba se retiró a su pueblo de infancia, Qunu, en una región rural. Pero en diciembre fue trasladado en avión a Pretoria por razones de salud. A su salida del hospital sus familiares decidieron instalarlo en su residencia de Johannesburgo, situada a 60 kilómetros de Pretoria, para que estuviera cerca de los mejores hospitales del país.