El psiquiatra Hugo Leimann Patt fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal de Juicio y Apelaciones, que lo encontró culpable del homicidio de su esposa, Alejandra Inchauspe, ocurrido el 27 de febrero de 2012 en Chajarí.
El veredicto se conoció minutos después de las 8 y sin la presencia del imputado, que no pudo llegar a los tribunales de Concordia porque el vehículo que lo trasladaba desde la unidad penal de Federal sufrió una pinchadura en la ruta y se demoró. Con esa salvedad, el tribunal integrado por Carolina López Bernis, Martín Carbonell y Silvina Ga-llo consideró a Leimann Patt “autor material y responsable” del homicidio agravado por el vínculo de su esposa, pero rechazaron la pretensión del fiscal Maximiliano Larocca de imponerle también la agravante por alevosía.
De esta forma, el tribunal descartó que en el crimen de Inchauspe hubiera intervenido una tercera persona, como pretendió argumentar la defensa, por considerar que no existen rastros de violencia en el domicilio para creer que haya habido otra persona en la casa. Lejos de eso, los magistrados señalaron que Leimann Patt elaboró “un plan para cometer el hecho”, consignó el portal Diario Río Uruguay.
Además, los jueces rechazaron los planteos de la defensora oficial, María del Luján Giorgio, respecto de una supuesta incapacidad de Leimann Patt producto de las lesiones que le provocó el intento de suicidio que cometió tras el crimen. El tribunal consideró que hubo un fingimiento del psiquiatra de la supuesta incapacidad para estar en juicio y para ello se basaron en un informe psiquiátrico que reconoce avances en el habla del imputado y especifica que a través de test psicológicos está orientado en tiempo y espacio, además de que tiene capacidad para leer rápido y de corrido, y relatar chistes.
Apelación. Después que se diera a conocer la sentencia, la defensora oficial adelantó su intención de recurrir en casación ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) e insistió en que Leimann Patt no tiene capacidad de comprensión.
“El fallo pasó por alto un elemento que debió haberse descartado a fondo antes de seguir adelante. A mi criterio, no se actualizó el informe sobre su capacidad, entonces eso denota un error”, resaltó Giorgio, para luego adelantar que pedirá que Leimann Patt vuelva a ser sometido a pericias para determinar su capacidad de comprensión.
En ese sentido, explicó que el último informe incorporado al expediente es uno que realizó la Clínica San Filippo de General Galarza y que se leyó públicamente ayer. La defensora oficial explicó que esa prueba “se incorporó a través de un acuerdo probatorio con el defensor anterior (Iván Dri) sin discusión alguna” y resaltó que si bien el acuerdo tendía a aportar datos sobra la autoría del crimen, “también incluyó una documental que hablaba de la capacidad o la incapacidad” del psiquiatra.
Desde que asumió su defensa, con el juicio ya iniciado, Giorgio puso énfasis en destacar la falta de diálogo con el psiquiatra, quien en las entrevistas que mantuvieron apenas pronunció palabras y no pudo contribuir a su defensa material.

Una bala en la cabeza
El 27 de febrero del año pasado, a las 22.10, la Policía recibió el alerta por un hecho de sangre ocurrido en calle Estrada 2.530 de Chajarí. Al llegar al lugar, la comisión policial se encontró con un cuadro macabro: Leimann Patt, tirado en el piso, con un balazo en la cabeza, pero todavía vivo, y en una de sus manos un revólver calibre 38; a pocos metros, el cuerpo de su pareja, Alejandra Inchauspe, de 34 años, ya sin vida, con varios cortes y un golpe muy importante en el cráneo.
La mujer tenía varias puñaladas en el cuello, el rostro, la cabeza, la espalda y un brazo; mientras que Leimann Patt tenía una herida de bala en la sien.
Completando el drama, en una habitación encontraron a un bebé de 8 meses, hijo de la pareja, que desde entonces permanece al cuidado de familiares de su madre.
Leimann Patt estuvo un tiempo en el Hospital Masvernat de Concordia; cuando se recuperó, fue derivado al Centro de Rehabilitación Psicofísica de General Galarza, un nosocomio exclusivo para el tratamiento de enfermos neurológicos. El psiquiatra recibió el alta en mayo pasado y entonces quedó alojado en la cárcel de Federal.