Desde hace tiempo irrumpieron en Paraná y en otras ciudades y nadie sabe explicar de dónde vinieron.
 

Aparecen de repente en cocinas y también en baños y son difíciles de erradicar. Se trata de las hormigas faraónicas, de color rojo y de tamaño diminuto. Tienen predilección sobre todo por lo dulce y son capaces de introducirse en espacios reducidos para llegar al lugar donde está el alimento, por eso es común verlas ahogadas en botellas de miel o de algunos licores, aunque tengan tapa.
 

Por lo general sus nidos se localizan en zonas inaccesibles. Los especialistas sostienen que habitan en las cañerías de la luz y que tratar de aniquilarlas con insecticidas es contraproducente, ya que eso genera que la colonia se disperse y provoca nuevos brotes que forman nuevas comunidades dentro del hogar o en sus inmediaciones.
 

Mariano Kurosky es ingeniero químico, se dedica a las fumigaciones, y admite que es una de las plagas que actualmente más preocupan a los paranaenses. “Las plagas son oportunistas y aparecen de manera ocasional. Y esta hormiga tiene características muy particulares: se nutre de hidratos de carbono o de proteínas, según el momento de evolución de su colonia. Esto ocurre cuando la reina está poniendo huevos”. En este marco, comentó: “En otras etapas buscan alimentarse de carne; incluso se las ve en los baños, porque se sienten atraídas por la grasa de los jabones”.
 

“En una casa estas hormiguitas utilizan las cañerías de la luz como autopista y tiene actividad nocturno, por eso generalmente las encontramos a la mañana cuando nos levantamos”, agregó.
 

El profesional desaconsejó utilizar insecticidas. Al respecto, explicó que “este tipo de productos actúa por contacto y tiene que rozar a las hormigas, pero siempre hay un grueso del grupo que logra regresar al hormiguero y trasmitir la situación. Entonces la reina, para preservar la especie, deja de poner huevos de hormigas obreras y reproduce reinas. La consecuencia es que a los tres o cuatro meses en lugar de que haya un hormiguero en la casa vamos a tener varios”.
 

“Por otra parte, rociar con una sustancia tóxica la zona donde se manipulan comestibles también significa un riesgo para la salud de los humanos y de las mascotas, por eso debe evitarse”, dijo.
 

“La gente nos llama cuando ya no puede controlar a la plaga y entonces hay que hacer un trabajo para detectar su hábitat y poner un cebo”, indicó. Por último, aclaró que este tipo de insectos no trasmiten ninguna enfermedad y que solo causan la molestia de permanecer en el ámbito hogareño e invadir los comestibles que se encuentren a su alcance. Sin dudas, es una incomodidad abrir un frasco de algo rico y encontrarlas haciendo de las suyas.

Alerta por las ratas
 

Rubén Ríos aseguró que en esta temporada se ven muchas ratas en la ciudad y la presencia de los roedores sí pueden suponer un peligro para la salud.
 

Según el especialista en control de plagas, aparecen debido a las grandes lluvias que afectaron la zona durante febrero y lo que va de este mes.
 

“Es impresionante la cantidad que hay y esto pasa porque se llenan de agua las napas o los desagües y salen por las rejillas; o sube el nivel de los arroyos y buscan otros refugios; así llegan en los hogares tratando de encontrar comida. También hay en negocios de comestibles y la orina y los deshechos que van dejando pueden trasmitir alguna enfermedad por contacto”, dijo.

Las plagas que más molestan en la actualidad

Las hormigas. Durante los últimos días, fueron muchos los hogares que se vieron invadidos por estos diminutos insectos.
 

Alacranes. Aparecen debido a la humedad que se genera por la alternancia de lluvias y altas temperaturas.
 

Ratas. Proliferan cuando las precipitaciones son abundantes y se ve afectado su hábitat. Son un riesgo para la salud.
 

Polillas. Dañan la ropa y los papeles, pero no trasmiten ninguna enfermedad. Invadieron la ciudad en días húmedos.

Debido la creciente humedad hay más polillas y alacranes
 

Mariano Kuroski aseguró que otra de las plagas que aparecieron durante estos días y por la que mucha gente consulta son las polillas: “Hay una invasión en esta época, no solo en Paraná, sino también en otras ciudades. Basta con abrir alguna ventana y aparecen varias”, dijo.
 

Se trata de las polillas domésticas, que son inofensivas para la salud. Sin embargo, muchas personas aducen ser alérgicas a ellas y sentir asco y aversión por este tipo de insectos, que suelen provocar daños materiales en la ropa, los libros y algunos alimentos, como las semillas.
 

Los expertos afirman que se reproducen más de lo habitual por las lluvias y el calor.
 

Se puede utilizar naftalina para proteger la ropa y para eliminarlas en el ámbito hogareño hay insecticidas de uso doméstico que suelen ser efectivos. En las alacenas no hay que dejar productos abiertos durante mucho tiempo, para que no se instalen allí. En caso de no poder controlarlas hay que llamar a un especialista que se ocupe.
 

Por su parte, Rubén Ríos, quien también se dedica a este rubro, coincidió en que las plagas son ocasionales, y comentó: “Desde hace algunos años vemos que cada tanto aparece una plaga distinta. Hay épocas que se llena de grillos, otras de cascarudos o de abejas. Son cosas de la naturaleza y no hay una explicación para eso”,
 

En este marco, aseveró: “En estos días, después de la cantidad de lluvia que se viene registrando y el calor intenso que hace después, aparecen los alacranes. Ahora se vieron muchos y la gente se alarma y nos llaman para que fumiguemos”.
 

Por último, manifestó: “Otro de los problemas que persisten en nuestro hábitat son las cucarachas alemanas, que abunda en cocinas y panaderías, ya que buscan el calor. Son muy difíciles de combatir”.