El gobierno tiene en carpeta una “hoja de ruta” para retomar a partir de abril el plan de reducción de subsidios. La medida comprendería inicialmente a casi la mitad de los usuarios del servicio de gas de todo el país y alrededor del 15 por ciento de los clientes residenciales de las distribuidoras eléctricas de la región metropolitana. En el caso del gas, la quita de los subsidios se aplicaría en función de los consumos anuales que tengan los hogares de cada región del país. En tanto, en el servicio eléctrico, el parámetro para el recorte de los beneficios tarifarios sería el nivel de ingresos económicos de cada grupo familiar.
Tras analizar diversas alternativas, los hombres cercanos a Kicillof –que espera la última palabra de Cristina sobre el tema– habrían optado por una “variante intermedia de ajuste” y que, en teoría, está orientada a los hogares que tienen consumos medios y elevados y a los usuarios de mayor poder adquisitivo con el fin de atemperar el impacto de las subas tarifarias que, en algunos, superarían el 300 por ciento.
El esquema de reducción de subsidios que están terminando de pulir los técnicos para el servicio de gas contemplaría las siguientes variables:
-Los ajustes alcanzarán a los usuarios de todo el país, los cuales estarán divididos por regiones y con distintos umbrales de consumo para el recorte de subsidios.
-Por ejemplo, en el área metropolitana y las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba; habrá una quita de subsidios del 50 por ciento para los hogares que consuman entre 1.000 y 2.400 metros cúbicos anuales. Para los consumos superiores a los 2.400 metros cúbicos anuales, la pérdida del subsidio será total.
-De esta manera, los aumentos tarifarios por la eliminación de subsidios afectarían a unos 3,2 millones de hogares que representan casi el 42 por ciento de todos los clientes residenciales del país.
Por el lado del servicio eléctrico, los principales detalles de la medida en juego son los siguientes: -La eliminación de subsidios arrancaría sólo para los usuarios hogareños de Edenor y Edesur.
-Perderán el 100 por ciento de los beneficios tarifarios los grupos familiares que tengan ingresos superiores a los 25.000 pesos mensuales.
-Para identificar los hogares con ese nivel de ingresos, los funcionarios prevén utilizar la base de datos de la AFIP y los informes provenientes de la ANSeS, bancos, tarjetas de créditos y los impuestos inmobiliarios. Por decisión de la AFIP, desde el 1 de abril las empresas eléctricas y gasíferas van a tener que emitir comprobantes electrónicos de todas las boletas hogareñas y remitir al organismo recaudador los datos de consumo, categoría tarifaria, titular del inmueble y condición impositiva de cada usuario.
Si bien no descartan contratiempos a la hora de instrumentar esta medida, los técnicos estiman la quita de subsidios podría alcanzar a 750.000 hogares que representan alrededor del 15 por ciento de los clientes residenciales de la región metropolitana,