Un hombre de 38 años regresaba a Urdinarrain el lunes por la tarde luego de un viaje a Gualeguaychú, pero el auto se le descompuso a pocos metros del cruce con la Ruta 14 y en ese lugar fue abordado por cuatro delincuentes que le apuntaron con un revólver, lo amenazaron con una navaja y lo patearon en el piso.

Daniel Gustavo Schaab volvía a su domicilio cuando de repente su camioneta utilitaria Peugeot Partner sufrió un desperfecto eléctrico, que obligó a su conductor a frenar la marcha y esperar por el auxilio a pocos metros del cruce entre las rutas 20 y 14.

Mientras aguardaba la llegada de un mecánico, e intentaba darle marcha a su utilitario, un Ford Falcon gris, en un precario estado, y con cuatro ocupantes, se estacionó por detrás. Tres de ellos descendieron del auto y uno le preguntó si necesitaba ayuda, y el hombre les contestó que ya se había comunicado con el auxilio.

A partir de esa respuesta todo cambió para Schaab, porque el mismo que le preguntó por si necesitaba ayuda, sacó un arma de fuego y lo obligó a descender del vehículo, al tiempo que le exigió que le entregara todo el dinero.

Luego de que el hombre les entregó alrededor de dos mil pesos y un teléfono celular, otro de los delincuentes le quitó la remera que llevaba puesta y las zapatillas marca Puma. Lo golpearon y amenazaron con una navaja y luego continuaron pateándolo en el piso.

Mientras todo esto ocurría, el tercer delincuente que descendió del Falcon, se subió a la Peugeot Partner y trató por todos los medios de arrancarla, pero el desperfecto continuaba y evitó que pudieran robar el rodado. A pesar de ello, sacaron unas bolsas con mercadería que Schaab transportaba en la parte trasera de la camioneta, se subieron al Falcon y escaparon en dirección al cruce de las rutas 14 y 20.

Las actuaciones fueron realizadas por personal policial de Comisaría Cuarta y Criminalística de Gualeguaychú, mientras que la causa quedó bajo la orden de la fiscal Carolina Costa.