Argentina, con una extraordinaria actuación del arquero Sergio Romero en la definición con remates desde el punto penal, en la que contuvo dos, le ganó a Holanda por 4-2, tras igualar 0-0 en los 120 minutos previos, y jugará la final del Mundial Brasil 2014 el domingo contra Alemania en Río de Janeiro.
Chiquito Romero se hizo enorme y le atajó los tiros a Ron Vlaar y Wesley Sneijder, y Lionel Messi, Ezequiel Garay, Sergio Agüero y Maximiliano Rodríguez convirtieron los suyos y desataron el delirio de los 30 mil argentinos que le dieron un marco imponente al Arena Corinthians de San Pablo.
Así el equipo que dirige Alejandro Sabella eliminó a Holanda y jugará el domingo, a las 16, frente a Alemania en el mítico estadio Maracaná.
Pero Argentina ayer tuvo que “trabajar” un partido complicadísimo desde lo táctico, cargado de tensión. Y lo sacó adelante con personalidad, jerarquía y frialdad en una serie de remates desde punto penal infartante.
Antes hubo 120 minutos de fútbol con dos equipos que jugaron a no equivocarse. Y eso fue por obra y gracia de sus directores técnicos, Sabella y Louis Van Gaal, los dos protagonistas del encuentro.
Argentina abandonó el habitual 4-3-3 y adoptó el clásico 4-4-2. Eso le quitó fútbol y profundidad al equipo, que fue previsible en ataque, pero sólido en defensa.
Algunas pinceladas en cuentagotas de Messi, una que otra diagonal de Ezequiel Lavezzi y unas buenas intenciones de Enzo Pérez fue lo que mostró el conjunto nacional.
Eso sí, Javier Mascherano le dio prolijidad a la salida, se apoyó en Lucas Biglia en la contención en la mitad de la cancha y utilizó a Pablo Zabaleta, por derecha, y Marcos Rojo, por izquierda, para abrir a un seleccionado holandés que se plantó muy bien de mitad de cancha para atrás, con su 5-2-1-2, pero que también careció de profundidad en ataque.
Sneijder, su generador de juego, casi no participó del partido y Arjen Robben y Robin Van Persie, sus puntas, quedaron aislados ante la excelente marca de Martín Demichelis y Garay, los zagueros centrales argentinos.
Los cincos de la defensa de Holanda también tuvieron una tarea sobria y el doble cinco presionó y no le permitieron jugar a Messi y compañía.
Apenas un tiro libre de Messi (14’), un cabezazo de Garay (23’) y un cruce de Vlaar ante Higuaín (35’) fueron las incursiones ofensivas argentinas en un primer tiempo, donde Holanda no llegó ni una sola vez, salvo por un par de centros bien resueltos por Romero.
SIGUIÓ IGUAL. El desarrollo del juego en el segundo tiempo no varió en nada: fue otra vez un ensayo y error. Y se sumó otro protagonista: la lluvia. Pero el fútbol estuvo ausente. Messi y Robben, los “diferentes”, sufrieron las sistemáticamente marcas escalonadas de sus rivales, y la pelota siempre pasó por los volantes centrales Mascherano y Biglia, por un lado, y Wijnaldum y Jordy Clasie, por el otro.
Sabella con los ingresos de Rodrigo Palacio y Agüero por Pérez e Higuaín, respectivamente, buscó darle oxígeno al ataque pensando en el tiempo suplementario.
Sobre el final, a los 45’, lo tuvo Robben, pero Mascherano, de manera brillante, evitó la derrota.
PARA EL INFARTO. Holanda en el epílogo del tiempo reglamentario y en el comienzo del primer período extra fue superior más por tenencia de la pelota que por el juego en sí.
Los ingresos de Klaas Jan Huntelaar por Van Persie, para los holandeses, y de Maxi Rodríguez por Lavezzi, para los argentinos, fueron cambios de figuritas.
Y cuando el equipo decayó, los hinchas argentinos, 30 mil almas contra que capearon el frío y la lluvia paulista, le dieron fuerza desde afuera.
Así, como por arte de magia, Argentina tuvo dos ocasiones claras: primero con Palacio (9’) y después con Maxi Rodríguez (11’), pero tanto el delantero como el volante fallaron en la definición.
Entonces llegó el tiempo de los tiros desde el punto penal y ahí apareció Chiquito Romero, más grande que nunca, y la frialdad de Messi, Garay, Agüero y Maxi Rodríguez para llevar a Argentina a su cuarta final y ante la posibilidad de sumar la tercera Copa del Mundo en sus vitrinas.
SINTESIS
ARGENTINA 0(4)
Sergio Romero
Pablo Zabaleta
Martín Demichelis
Ezequiel Garay
Marcos Rojo
Enzo Pérez
Lucas Biglia
Javier Mascherano
Ezequiel Lavezzi
Lionel Messi
Gonzalo Higuaín
DT: Alejandro Sabella
HOLANDA 0(2)
Jasper Cillessen
Dirk Kuyt
Stefan De Vrij
Ron Vlaar
Bruno Martins Indi
Daley Blind
Georginio Wijnaldum
Nigel De Jong
Wesley Sneijder
Arjen Robben
Robin Van Persie
DT: Louis Van Gaal
Penales: convirtieron Messi, Garay, Agüero y Rodríguez (A). Robben y Kuyt (H). Romero (A) contuvo los remates de Vlaar y Sneijerd (H). Cambios: ST, al inicio: Daryl Janmaat por Martins Indi (H); 16’ Jordy Clasie por De Jong (H); 36’ Rodrigo Palacio por Pérez (A); y 37’ Sergio Agüero por Higuaín (A). PT suplementario: 5’ Klaas Jan Huntelaar por Van Persie (H); y 10’ Maximiliano Rodríguez por Lavezzi (A). Amonestados: Demichelis (A). Martins Indi y Huntelaar (H). Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía). Estadio: Arena Corinthians de San Pablo. Público: 63.267 espectadores.