La investigación dio sus frutos. Personal policial de Concepción del Uruguay con las directivas de la Fiscalía, efectuó varios allanamientos y ayer detuvo a un hombre que quedó seriamente implicado en el homicidio de un exempleado municipal ocurrido la semana pasada.

Héctor Omar Ledesma fue hallado muerto el viernes 31 de julio en la puerta de su casa de calle Celia Torra y Don Bosco, con seis puñaladas en el pecho. Tenía 66 años y era jubilado de la Municipalidad. La pesquisa había comenzado con muy pocos elementos, sin embargo de a poco se pudieron recabar datos que apuntalaron las sospechas contra dos personas.

Efectivos policiales de la División Investigaciones de la Jefatura Departamental Uruguay, con las autorizaciones correspondientes del Juzgado de Garantías, y con la orden de la Fiscalía, a cargo de Gabriela Seró, llevaron a cabo dos allanamientos en el barrio 25 de Mayo en la tarde del jueves, con resultados positivos.

El primero se llevó adelante en una de las viviendas ubicadas en calle 13 del Oeste Norte, en inmediaciones de calle Allais, donde luego de notificar a su morador de 33 años, se secuestraron varias prendas de vestir.

El segundo se efectuó en una casa de calle 8 del Norte Bis, entre 13 y 14 del Oeste Norte, donde se notificó al habitante de 32 años, y se incautó vestimenta y un par de zapatillas, una bicicleta y tres armas blancas, todo de sumo interés para los actuados.

Además, en uno de los domicilios se secuestraron tres cuchillos, uno de los cuales guardaría las mismas características al utilizado por el homicida, según el análisis del médico forense que realizó la autopsia y constató el tipo de heridas cortopunzantes en el cuerpo de la víctima.

Culminados los procedimientos, se trasladó a ambos hombres de cada vivienda a la Jefatura de Policía, donde fueron examinados por el médico en turno, como así también fueron debidamente identificados.

Tras analizar los elementos de prueba hallados, el fiscal ordenó la detención preventiva del sujeto de 33 años, quien quedó alojado en la sección Alcaidía, mientras que el otro hombre recuperó su libertad, aunque permanece supeditado a la causa.

En el caso trabaja también el personal de la División Criminalística de la Jefatura para peritar todos los elementos secuestrados. Algunas de las prendas de vestir tendrían manchas de sangre, al igual que la bicicleta.

Por otro lado, se informó que se buscaron zapatillas debido a que en la escena del crimen quedaron las huellas de pisadas del o los asesinos en la sangre que derramó el cadáver de la víctima. Las mismas fueron cotejadas con los pares secuestrados en las viviendas, y uno de ellos correspondía con la huella, lo que se suma a los elementos probatorios que incriminan a los acusados.

Se había llegado a estas personas por el aporte de testimonios valiosos a partir de los cuales los investigadores pudieron ir atando cabos, hasta dar con ambos sujetos.

Aún se barajan varias hipótesis, aunque en principio se había descartado la del robo, ya que Ledesma tenía en un bolsillo su billetera con dinero y había en la casa otros elementos de valor. Además, una de las pistas que habían surgido se relacionaba a un hecho de características pasionales. De todos modos, ninguna versión pierde valor aún y ambas podrían entrelazarse.