TRAGEDIA EN SAN SALVADOR el jefe departamental de Policía, Miguel Pérez, indicó que ellos tomaron conocimiento del hecho en la tarde de este miércoles, “cuando mediante un llamado telefónico se les indicó que un bebé, de un año y siete meses, estaría con un principio de asfixia por un inmersión en un balde de agua de 20 litros”.
El uniformado indicó: “Pensamos que pudo haber un descuido. Había chiquitos jugando en distintos sectores de la casa, aparte del patio, y sin la presencia tal vez de una persona mayor. Hay que tener en cuenta cuando hay chiquitos en la casa de no dejar baldes con agua, aunque sea la mitad, porque pueden caer de cabeza y como consecuencia de eso, la asfixia por inmersión”.
Pérez no descartó que ésta haya sido la causa. “Se está trabajando donde estaba el supuesto balde y en qué circunstancias se lo halló”.
Al concurrir personal de Policía y del hospital San Miguel, fue trasladado al nosocomio local, se le practicaron las tareas de reanimación pero fueron en vano, teniendo la noticia de la muerte del chiquito.
Las tareas de reanimación comenzaron por parte de algunos vecinos, luego en la ambulancia y en el hospital, pero nada se pudo hacer.
Tomó intervención la fiscal Clara Mondragón, que le dio intervención a los médicos policial y forense, quienes les practicaban la autopsia para establecer las causales, mientras que personal policial realizaba las pericias en la vivienda, y establecer también las responsabilidades que le pudieran caber a la madre o el padre de la criatura.