Las Abuelas de Plaza de Mayo confirmaron la aparición de la nieta 126 y rápidamente se conoció que es la hija del Edgardo Garnier, oriundo de Concepción del Uruguay, y de Violeta Ortolani, de La Plaza, desaparecidos durante la dictadura.
La chica sabía que era adoptada y se presentó de forma espontánea y voluntaria para realizarse los estudios de ADN y cotejar la muestra con el Banco Nacional de Datos Genéticos. Así es como se logró evidenciar todo el proceso de contrastación de identidad y se pudo confirmar el anuncio.
Este mediodía habrá en Buenos Aires una conferencia de prensa donde estarán "familiares y compañeros de militancia del padre y la madre de la joven".
A fines de octubre, y en coincidencia con el 40 aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo, la entidad había anunciado la recuperación del nieto 125. También se trató de una mujer.
La joven nieta encontrada es hija del urugayense Edgardo Garnier y de la capitalina Violeta Ortolani de Garnier.
Su madre, Violeta, fue secuestrada durante la última dictadura militar cuando estaba embarazada de ocho meses, y a cuarenta años del hecho, se da cuenta de la aparición con vida de la joven.
Violeta Ortolani nació en la ciudad de Buenos Aires el 11 de octubre de 1953, mientras que Edgardo Garnier lo hizo el 7 de agosto de 1955 en Concepción del Uruguay.
Su familia lo llamaba "Edgar" o "Rober" y sus amigos "El Chueco" o "El Pato".
Ambos formaron parte del Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP) y Edgardo también militó en la Juventud Peronista, mientras que Violeta lo hacía en la Juventud Universitaria Peronista.
Luego compartieron su militancia en la organización Montoneros donde sus compañeros la llamaban "La Viole" y a él "La Vieja Bordolino" o "El Viejo". Violeta fue secuestrada el 14 de diciembre de 1976 en el Barrio La Granja, La Plata. En tanto que Edgardo fue secuestrado el 8 de febrero de 1977 también en la ciudad de La Plata.
En ese entonces la joven estaba embarazada de ocho meses y se supone que la nieta que ayer aparece nació en enero de 1977.
Los jóvenes pensaban llamar Marcos, Enrique o Vanesa al bebé que esperaban ver nacer y que el secuestro y la desaparición no les permitió disfrutar.
Desde la conducción de la Asociación Gremial y de Magisterios de Entre Ríos (Agmer) del departamento Uruguay, se celebró la novedad así como detallaron que la nieta encontrada es sobrina de la docente Silvia Garnier, quien fuera Secretaria General de Agmer Uruguay y que actualmente se desempeña como vocal del Tribunal de Disciplina del Consejo General de Educación en representación del gremio docente.
También se supo que la abuela de la nieta recuperada, Blanca Díaz de Garnier, madre de Edgardo y de Silvia, es de las primeras integrantes y ayudó mucho en la asociación que preside Estela de Carlotto, a fin de acrecentar la búsqueda y alcanzar la verdadera identidad de los nietos apropiados durante la dictadura en nuestro país.
Las organizaciones de Derechos Humanos celebran este reencuentro con la identidad, así como instan a seguir en la búsqueda de aquellos que aún hoy no conocen la verdad sobre su origen y el de sus padres.