DATOS DEL INSTITUTO DE ANÁLISIS FISCAL
ENTRE RIOS RECIBE 13 VECES MENOS SUBSIDIOS AL TRANSPORTE QUE CAPITAL FEDERAL
La Capital Federal es, lejos, el distrito del país que recibe la mayor cantidad de subsidios al transporte y la energía por habitante. El que menos, la provincia de Santa Fe. Entre una y otra jurisdicción hay una diferencia abrumadora: los gobernados por Mauricio Macri perciben 53 veces más que los santafecinos.
Así lo indica un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal, confeccionado por los economistas Nadin Argañaraz, Ariel Barraud, Sofía Devalle y María Pía Brugiafreddo, con el objetivo de hacer un aporte a la reducción de los subsidios iniciada la semana pasada por el Gobierno.
El trabajo toma en cuenta las transferencias del Ministerio de Planificación a empresas privadas y públicas, principalmente en los rubros transporte y energía, durante 2010.
Afirma, entonces, que mientras la Capital Federal tuvo subsidios por 2138 pesos per cápita, los registros de Santa Fe se ubicaron en apenas 40 pesos por persona. El cálculo, vale aclararlo, se hizo excluyendo los servicios porteños que son utilizados por quienes viven en el conurbano bonaerense. Sin ese procedimiento, las diferencias habrían sido más abultadas: 218 veces en favor de la ciudad de Buenos Aires, con $ 8796 por individuo.
El segundo distrito más beneficiado es la provincia de Buenos Aires, con 1486 pesos. Les siguen Santa Cruz ($ 1477), La Pampa ($ 796), Tierra del Fuego ($ 776), Santiago del Estero ($ 743), La Rioja ($ 678), Formosa ($ 641), Jujuy ($ 456), Chaco ($ 423), Tucumán ($ 374), Río Negro ($ 361), San Juan ($ 317), Chubut ($ 266), Neuquén ($ 224), Misiones ($ 177), Entre Ríos ($ 169), Salta ($ 134), Catamarca ($ 124), Mendoza ($ 105), San Luis ($ 71), Córdoba ($ 56) y Corrientes ($ 51).
El informe contrasta los montos totales de estas transferencias, que se ubicarían este año entre $ 70.000 millones y 80.000 millones, con las destinadas a asignaciones familiares -incluida la Asignación por Hijo- entre 2006 y 2010. Se centra, a tales efectos, en el peso relativo que ambos rubros han ido adquiriendo en el gasto estatal, y concluye: "Mientras que en 2006 la participación de los subsidios a las empresas era un 20% más elevada que la de los subsidios a las familias [vía asignaciones], en 2010, la primera superó a la segunda en 176 por ciento".
Algo parecido ocurre si se compara la evolución de las transferencias a empresas públicas y privadas y otros entes con las destinadas a las universidades. Mientras la primera subió del 12 al 28% en esos cuatro años, la segunda cayó del 16 al 12%. El informe advierte, de todos modos, que cualquier reducción de subsidios debería ser gradual para evitar impactos en los precios relativos