PARANÁ.

Las aguas no se apaciguaron en el barrio Humito después del doble crimen de la pareja. La causa judicial continúa avanzando con testimoniales y medias periciales para encontrar al culpable. Uno de los testigos claves es el propio hijo de las víctimas, quien relató haber visto un episodio en la casa de Sandoval, el hoy principal acusado y detenido por el asesinato, minutos antes del sangriento hecho. Poco después de haber manifestado esto ante la Justicia, iba caminando por el barrio y desde lejos le dispararon, sin que ninguna bala lo alcanzara. No dudó y lo denunció. Además, dos hermanas del hombre asesinado fueron amenazadas desde una moto por dos sujetos: tampoco se achicaron y denunciaron.Un disparo, un aviso
En las primeras horas del lunes 31 de octubre Alicia Lascano y Orlando Salvador cayeron fusilados en la esquina de la calle 141, a metros de la casa del principal sospechoso y hoy detenido, Abelardo Sandoval. Hasta ahora no hay en el expediente ninguna declaración testimonial de alguien que haya visto quién gatilló el arma calibre 38, que tampoco fue encontrada. Por eso, los elementos que ayuden a reconstruir los minutos previos y posteriores al hecho son claves para tratar de determinar las responsabilidades.
En este sentido fue la declaración de Sergio Carballo, el hijo de 18 años de la mujer asesinada e hijastro del hombre. El joven aseguró ante el juez que esa noche volvía a su casa -a media cuadra de lo de Sandoval-, y vio a sus padres que pasaban en la moto y les tiraron un botellazo, que se estrelló contra el piso. Como su madre le había advertido que cada vez que la vea discutiendo con Sandoval se vaya del lugar, el joven obedeció y siguió caminando. Entró a su vivienda y escuchó una ráfaga de disparos de armas de fuego. Eran las balas que mataron a sus padres.
Al parecer, este testimonio no fue gratuito para Sergio. Días después de contar esto ante la Justicia, iba caminando por el barrio Humito junto a su novia para buscar unas pertenencias en la casa que debieron abandonar, cuando sintió un disparo. Cuando se dio cuenta que era para él apresuró la marcha y se refugió, pero pudo identificar a los autores: dos sujetos allegados a Sandoval. Un hecho que se podría interpretar como un aviso o un intento de represalia por lo que dijo. Por esto, fue nuevamente a la Justicia, pero esta vez para que quede constancia de este violento episodio y que se actúe en consecuencia.

Señas con el pulgar y el índice
Por otro lado, las hermanas de Orlando Salvador también vivieron un episodio similar. Cuando iban para el supermercado, dos sujetos arriba de una moto les hicieron señas amenazantes con los dedos pulgar e índice, simulando una pistola.
Además, la misma moto negra y roja anda merodeando su vivienda, y es para preocuparse. Por esto, radicaron la denuncia correspondiente ante la Justicia, esperando que se tomen las medidas necesarias para evitar otro hecho que lamentar.
Estos hechos, si se comprueban que son cometidos por allegados a Sandoval, atentan contra una posible excarcelación del acusado, que sigue preso en el penal.

Mal pasar en la cárcel
El acusado por el doble crimen de la pareja en barrio Humito, Abelardo Sandoval, amplió su declaración indagatoria ante el juez de Instrucción Elvio Garzón y el fiscal Juan Ramírez Montrull. Además de reiterar su inocencia en el hecho que le imputan y desligarse de la venta de drogas, aseguró que se encuentra solo en la cárcel, en una incómoda situación, ya que el resto de los internos de la Unidad Penal Nº 1 “lo discriminan” por el brutal crimen que le adjudican