OJO CON LOS ALACRANES.
CALOR Y HUMEDAD UN COBO PARA LOS ALACRANES.
Con los primeros calores, han empezado a aparecer con más asiduidad en las casas los temidos alacranes, lo que ha disparado las consultas en empresas de fumigación. La mayoría de los llamados surgen de la zona céntrica, donde las casas son más antiguas, y las obras en construcción provocan movimientos de paredes y suelo que hacen salir al alacrán de sus guaridas y aparecer en los hogares linderos. Habitaciones, baños, patios, y cocina, el alacrán puede recorrer cualquier lugar de la casa. Suelen andar de noche y esconderse cuando amanece. Les gustan los lugares húmedos, con lo cual pueden quedar metidos bajo el trapo de piso o dentro de una zapatilla. También eligen para pasar el día el interior de prendas que han quedado rozando el piso, lo que suele suceder en el caso de los pantalones.
En general, el problema se hace más visible cuando los calores arrecian, en diciembre, enero y febrero, pero en general, surge tan pronto como se presentan las altas temperaturas. No obstante, quienes viven cerca de arroyos o desagües saben convivir con ellos todo el año.
Las picaduras de alacrán, de la especie ponzoñosa que es la más habitual en la ciudad, suelen provocar síntomas graves en niños pequeños, por eso todos los veranos vuelven a reiterarse las precauciones desde los efectores de salud.
TEMPRANO. “En esta época por lo general empiezan a salir los alacranes, pero este año arrancaron bastante temprano. Nos han estado llamando bastante estos días, hemos hecho ya varias fumigaciones de alacranes”, comentó consultado por Rubén Ríos, titular de una empresa de fumigación. “Tenemos entre una y dos llamadas por día por alacranes”, dijo.
Explicó que el alacrán “es un insecto impredecible: aparece en cualquier lugar de la casa, su comportamiento es diferente del de una cucaracha o un roedor”, diferenció. “Los alacranes son bastante complicados. Andan por lo general en lugares húmedos, y entran por las cañerías, por lo que suelen aparecer en el baño. Para colmo los alacranes que tenemos son ponzoñosos y pueden poner en riesgo a un chico o a una persona con baja defensa, son bien ponzoñosos”, señaló.
Suelen aparecer en las edificaciones antiguas y “cuando hay excavaciones”. Al parecer, cuando hay movimiento de suelo o se rompen paredes, los bichos se ven obligados a salir de sus nidos y se meten en las casas linderas. “Están en las cañerías, en las paredes. En las casas antiguas que tienen pisos flotantes de madera, casi siempre hay alacranes debajo, aparecen cuando la madera se rompe. Hay muchos alacranes en esta zona, todos los días recibimos consultas”, resumió finalmente el fumigador.
No sólo las casas antiguas y las linderas a obra en construcción están en riesgo, también tienen problemas aquellas que están cerca de arroyos o cursos de agua. Esto sucede por ejemplo en los alrededores del Paseo Jardín, donde los alacranes no dan tregua durante todo el año. Las cañerías del barrio están infestadas de alacranes y ellos siempre encuentran una rendija por donde ingresar a los domicilios.
Y si bien las empresas de fumigación atienden vecinos de la zona céntrica, hay numerosas apariciones en barrios. Tan diversas son las zonas donde aparecen como los métodos con los que se los intenta exterminar. En algunos casos, como se ha dicho, la contratación a una empresa de fumigación, en otros, se usan métodos más caseros y por tanto, menos onerosos.
ZONA DE RIESGO. Los alacranes que pueden provocar casos moderados (que requieren internación abreviada) o graves (terapia intensiva) pertenecen a la especie Tityus trivittatus, muy arraigada en nuestro medio, y se reconocen por ser de color castaño claro, con bandas oscuras en el dorso y aguijón con púa.
En diciembre de 2005, la picadura de uno de estos bichos (un Tityus) causó el único caso fatal que se ha registrado en la provincia de Entre Ríos hasta ahora: la muerte de un nene de dos años y medio del barrio La Floresta, en Paraná.
“Ese fue el primer caso y el último, el alacrán habrá tenido seguramente veneno suficiente para provocar esta muerte. No había ninguna patología previa, hizo todo el cuadro grave con los síntomas típicos” esperados para picadura de alacrán, recordó en diálogo con esta Hoja Pablo Basso, hoy secretario de Gestión Sanitaria de la provincia, y en ese momento miembro del área de Epidemiología del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná. “Para ese entonces Entre Ríos no estaba catalogada como provincia de riesgo. En la Nación se consideraba que nuestros alacranes no tenían ponzoña suficiente para causar ese tipo de cuadro grave. Debimos convencer a los especialistas nacionales de que necesitábamos el antisuero, pues para ese entonces había muy poco. El hospital tenía pero el nene fue atendido fuera de tiempo”, señaló. Lo que sucedió fue que al niño lo atendieron primero en el Centro de Salud Carrillo, y recién horas después fue llevado al San Roque, donde le inocularon el suero. Pero no fue posible revertir los síntomas y el nene murió.
La provincia de Santa Fe, con varios casos letales en su haber, también dio la misma batalla ante la Nación para que la agregaran en la geografía de riesgo por alacranismo.
Recomendaciones
Tapar por las noches los desagües de los lavatorios y poner tela metálica en las rejillas del piso.
Tener cuidado con los trapos de piso y las toallas húmedas.
Sacudir la ropa y los zapatos antes de usarlos.
Colocar las patas de las cunas y camas en frascos de vidrio o en recipientes de plástico bien liso, como las botellas de gaseosas, y separarlas de las paredes porque los alacranes trepan y caen.
Evitar que las sábanas toquen el piso.
En caso de picadura, llevar al niño de inmediato al hospital.
En caso de picadura, urgente al hospital
Siempre, en caso de picadura de alacrán (o si se desconoce de qué especie fue el insecto que provocó la picadura), se recomienda trasladar urgente al chico al hospital San Roque, porque es el médico el que va a determinar de qué gravedad es la picadura. Si se trata de un caso moderado o grave, lo mejor es colocar el antisuero antes de las 6 horas, pero hasta las 24 horas hay tiempo para hacer el tratamiento. “Si el suero se inyecta antes de las 2 horas, el antisuero es totalmente efectivo”, se indicó desde Salud de la Provincia.
CASOS GRAVES. Pablo Basso, secretario de Gestión Sanitaria del Ministerio de Salud, informó que desde 2001 hasta la fecha sólo ha habido dos casos graves de picadura de alacrán que fueron tratados en terapia intensiva del Hospital Materno Infantil San Roque: uno se recuperó y el otro fue fatal. Es que el 90% de los picados fueron casos leves, que no necesitaron antisuero, mientras que el 5 o 10% fueron casos moderados, que requirieron internación abreviada y sí necesitaron antisuero.
Nuevo alacranario
En los últimos años, los vecinos que hallaban un alacrán en su casa podían acercarlo al área de Epidemiología del Hospital San Roque, donde funciona el alacranario. Se trata de un recipiente cuadrado de vidrio -como una pecera- con piedritas y tierra, donde permanecen los alacranes que acercan los vecinos, hasta que son transportados al Instituto Malbrán, en Buenos Aires, donde se elabora el suero antiescorpiónico. En el Instituto los mantienen con vida porque, de acuerdo con la vitalidad del espécimen, le pueden sacar suero en varias oportunidades. Las dosis después quedarán en el San Roque para tratar a los niños que desarrollen cuadros graves a causa de las picaduras.
Pero también el área de Epidemiología de la Secretaría de Salud, en calle 25 de Mayo, ha preparado su propio alacranario, donde también se pueden acercar los especÍmenes, pues desde allí también se remiten a Buenos Aires para la elaboración del antisuero.
Los que son ponzoñosos
Los alacranes cuyas picaduras pueden causar problemas graves a los niños –a los adultos no los afecta- son los de la especie Tityus trivittatus, los más abundantes en la provincia. Se los puede reconocer por las tres bandas oscuras que tienen en el dorso. Son color castaño o amarillento a castaño rojizo. Tienen aguijón con púa.