PIROTECNIA.
COMO TODO FIN DE AÑO CRECE LA VENTA.
La costumbre de utilizar pirotecnia para acompañar los festejos de Navidad y Año Nuevo se renueva de manera ineludible con una oferta cada vez más amplia de productos.
Y es en esta época cuando crece la actividad de los distribuidores y comerciantes minoristas de estos artefactos, debido a la instalación de nuevos puestos de ventas en distintos barrios de Paraná, aprovechando la rentabilidad en el rubro, que se incrementa en estas fechas particulares.
En este sentido, quienes proyectan dedicarse definitiva o eventualmente a esta labor, deben cumplir con una serie de requisitos, que debe ser aprobados por la Dirección de Habilitaciones Comerciales de la Municipalidad y por Bomberos Zapadores.
La realidad es que si bien cada año se habilitan en promedio 40 sitios para vender pirotecnia, son muchos más los que funcionan en forma clandestina, suponiendo un riesgo por no cumplir con las garantías de seguridad estipuladas, además de significar una competencia desleal para quienes están en regla.
Época fuerte en las ventas
Cristian Peraita, titular de uno de los comercios habilitados que mantiene la venta al público todo el año, sobre todo de fuegos artificiales para eventos, comentó“Desde hace 20 días empezamos a trabajar bastante con la distribución mayorista, ya que la gente se prepara desde noviembre comprando cohetes, cañitas voladoras y también fuegos artificiales, que se pusieron de moda desde hace algunos años”.
En referencia a los costos, detalló que “en el sector se registró, en promedio, un aumento del 20%, porque en su mayoría se trata de productos que se traen de afuera; las restricciones a la hora de importarlos y las dificultades de operar con dólares hizo que este sea un año difícil y que el precio subiera”.
“En general, nosotros tratamos de mantener el mismo precio en un 40% de los productos, sobre todo los tradicionales, para no afectar a los consumidores, y hacemos promociones de ventas con precios mayoristas a quien compre un mínimo de 100 pesos”, aseveró Peraita,
Lo cierto es que la tradición de tirar cohetes mantiene sus adeptos y detractores, pero no decrece. Y a pesar de la suba de precios que se registró esta temporada, el negocio presenta siempre un alza en los dos últimos meses del año.
Opiniones encontradas sobre la costumbre de tirar cohetes en Navidad y Año Nuevo
El comisario inspector Osvaldo Dreise, titular de Bomberos Zapadores de Paraná, desaconseja el uso de pirotecnia, ya que “además de provocar accidentes puede causar incendios y afectar la salud de las mascotas”.
De todas maneras, explicó que la gente que sigue esta costumbre debe tener en cuenta una serie de medidas al momento de manipular artefactos, entre las que se destacan “comprar siempre en lugares habilitados por el Municipio”. Asimismo, solicitó que al momento de tirar los cohetes “se esté en un lugar descampado, para evitar accidentes en las manos o en los ojos”.
Las estadísticas del año pasado fueron preocupantes: 17 niños debieron ser atendidos en el hospital San Roque de la capital provincial, afectados en diferente medida por artefactos de pirotecnia.
En este sentido solicitó respetar la legislación nacional que indica que no deben venderse artefactos a menores de edad”.
“Los padres deben ser conscientes del peligro que significa su manipulación”, recalcó el funcionario.
Padre Juan Diego
El padre Juan Diego Escobar es oriundo de Colombia pero reside desde hace seis años en Lucas González. Es reconocido dentro de la comunidad no sólo por su fama de cura sanador, sino también por su afición a la pirotecnia.
El párroco confió que en Navidad tira cohetes “desde la medianoche hasta las 4 de la mañana, pero no sólo con el objetivo de que el cielo se vea bonito, sino dándole el significado que corresponde, que es festejar el cumpleaños de Jesucristo”.
Además explicó el significado que tiene para él lanzar cohetes al cielo: “Enviamos luces al cielo para decirle a Cristo que es nuestra luz de amor y de esperanza”, subrayó, reivindicando el sentido religioso de esta fecha.
El 60% de los productos se importan de China, y sólo el 40% tiene origen en la industria nacional.