CHAJARI.
LOS FAMILIARES DE LA MUJER ASESINADA INDICAN QUE ESTA HABIA DENUNCIADO AMENAZAS.
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Familiares de Alejandra Inchauspe, la enfermera de 34 años asesinada el lunes 27 de febrero por su marido, el psiquiatra forense Hugo Leiman Patt, revelaron que “días previos” al homicidio la víctima había realizado una denuncia por “amenazas calificadas ante “funcionarios del ámbito judicial jurisdiccional pertenecientes a donde se desempeñara profesionalmente el asesino”.
Los padres, el hijo mayor, los hermanos, amigos, vecinos y compañeros de trabajo del hospital Santa Rosa de Chajarí y de la casa de la Universidad Nacional de Entre Ríos, manifestaron a la opinión pública que en el caso hubo una “grosera impericia” por la falta de una “debida y oportuna atención de una presentación por amenazas calificadas”.
Calificaron la muerte de Alejandra, madre de tres hijos (entre ellos un bebé de 8 meses que tuvo con el sospechado de homicidio calificado), de “imperdonable crimen” y “atroz femicidio que debe únicamente sancionar una Justicia jurisdiccional cuyos miembros se encuentran bajo razonable sospecha por inexplicables circunstancias”.
Hechos. Inchauspe falleció debido a los golpes y heridas de arma blanca ocasionadas por Leimann Patt, un reconocido médico psiquiatra de 64 años, en el domicilio de ambos, en calle Estrada 2.530, casi esquina Salvarredy de Chajarí. Los policías alertados por un llamado telefónico llegaron a la vivienda, pasadas las 22, y escucharon un disparo. Forzaron la puerta y entraron, y encontraron a la mujer fallecida y a Leimann Patt tirado en el piso, con un balazo en la sien.
El hombre, que habría intentado suicidarse luego de dar muerte a su esposa, fue trasladado de urgencia a Concordia y se recupera, ahora, internado en la sala de cuidados para pacientes con problemas psiquiátricos.
El alojamiento del acusado en el área de Salud Mental del Hospital Las Heras motivó quejas de varias organizaciones no gubernamentales que advirtieron sobre posibles irregularidades en el caso. El departamento de Género e Igualdad de Oportunidades de la Regional Entre Ríos de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), miembros integrantes de la Asociación Civil Red de Alerta contra la explotación sexual y comercial infantil, y la Seccional Concordia señalaron, en un comunicado enviado a APF, que el lunes pasado concurrieron al hospital y al ingresar al área de Salud Mental encontraron a tres mujeres, una de ellas familiar de Leimann Patt, que salían del lugar, supuestamente después de visitarlo. “Fue enorme la sorpresa cuando al acercarnos a una de ellas y al preguntarle si tenía algún parentesco con este hombre, contestó amablemente que sí. Y ante nuestro desconcierto, le preguntamos si él no debería estar incomunicado. Esa mujer se sobresaltó y nos echó, empezó a los gritos y llamó a la Policía. Apareció un hombre vestido de civil y sin identificación. Entre gritos y forcejeos de parientes y del supuesto policía hacia nosotras, nos vimos obligadas a retirarnos”, expusieron las denunciantes.
En ese marco, se preguntaron qué alteró tanto a los familiares del acusado, si tiene custodia sin identificación, por qué los echaron si era el horario de visita y si se está ocultando algo en ese hospital público. “¿Una persona que tiene una bala alojada en la sien debe estar en el sector de Salud Mental?, ¿qué influencias tiene la coordinadora de esta área, Claudia Pérez al ser pariente de este hombre?” se plantearon públicamente los representantes de las organizaciones. “¿Se puede garantizar justicia para Alejandra Inschauspe siendo que Leimann Patt es psiquiatra forense en el Juzgado de Chajarí donde tiene sus contactos y amistades?”, lanzaron.
Polémica por un comunicado
Otro cruce de acusaciones y aclaraciones en torno al femicidio de Inchauspe se produjo a raíz de la realización de una marcha para pedir justicia y la participación del colectivo de mujeres Juana Azurduy, de Chajarí.
Diferentes opiniones sobre la conveniencia o no de marchar hacia la sede de Tribunales de esa ciudad generó molestias entre los familiares y un comunicado explicativo de Las Juanas.
La familia de la víctima advirtió que “rechaza públicamente y resta identidad representativa a dicha organización en este caso”. En su carta enviada a los medios los parientes de Inchauspe agradecieron por las “innumerables muestras de condolencia y el cálido acompañamiento expresado por todos, especialmente por el pueblo de Chajarí”, pero previnieron que “de ningún modo vamos a aceptar que nadie pretenda instalar en la opinión pública ni en la Justicia actuante, que este alevoso crimen se circunscribe a un mero hecho pasional de instancia privada, pretendiéndose desviar y ocultar la grosera impericia incurrida por la falta de una debida y oportuna atención de una presentación por amenazas calificadas concretada días previos por la misma víctima, ante funcionarios del ámbito judicial pertenecientes a donde se desempeñara profesionalmente el asesino de Alejandra”.
La familia aclaró que respalda el reclamo social de las amigas y compañeras de trabajo de la joven, pero avisaron que no avalarán que “el reclamo popular constituya un capital de organización alguna o particular, con el objetivo de salvaguardar intereses ocultos en el verdadero esclarecimiento del crimen y sus responsables directos y también indirectos”
“Rechazamos la maliciosa interpretación y disculpa pública que se adjudica la ONG Colectivo de mujeres Las Juanas de Chajarí, imputando intenciones veladas a la marcha realizada a los Tribunales, cuando este imperdonable crimen se trata de un atroz femicidio que debe únicamente sancionar una justicia jurisdiccional cuyos miembros se encuentran bajo razonable sospecha por inexplicables circunstancias”, acotaron. Por ello, solicitaron a Las Juanas que “se hagan a un lado de cualquier declaración pública referente al caso que nos golpea, invitándolas a sumarse a nuestra intención siempre y cuando tengan una comprensión madura del compromiso social que esto conlleva”.
Lucha. Por su parte, “las Juanas” fijaron su postura con otro comunicado ratificando su convicción de “luchar contra la violencia de género e intentar dar a conocer cuáles son nuestros derechos, acompañando en la prevención”. En cuanto a la marcha hacia Tribunales dijeron que al organizar una actividad por Alejandra Inchauspe nunca se acordó manifestarse frente a la sede judicial. “Pero no estamos en contra de la marcha. Nos parece perfecto que la gente de Chajarí tome conciencia de las luchas, que se pueda hacer visible la violencia de género y los casos que han quedado impunes”, señalaron.
Los padres, el hijo mayor, los hermanos, amigos, vecinos y compañeros de trabajo del hospital Santa Rosa de Chajarí y de la casa de la Universidad Nacional de Entre Ríos, manifestaron a la opinión pública que en el caso hubo una “grosera impericia” por la falta de una “debida y oportuna atención de una presentación por amenazas calificadas”.
Calificaron la muerte de Alejandra, madre de tres hijos (entre ellos un bebé de 8 meses que tuvo con el sospechado de homicidio calificado), de “imperdonable crimen” y “atroz femicidio que debe únicamente sancionar una Justicia jurisdiccional cuyos miembros se encuentran bajo razonable sospecha por inexplicables circunstancias”.
Hechos. Inchauspe falleció debido a los golpes y heridas de arma blanca ocasionadas por Leimann Patt, un reconocido médico psiquiatra de 64 años, en el domicilio de ambos, en calle Estrada 2.530, casi esquina Salvarredy de Chajarí. Los policías alertados por un llamado telefónico llegaron a la vivienda, pasadas las 22, y escucharon un disparo. Forzaron la puerta y entraron, y encontraron a la mujer fallecida y a Leimann Patt tirado en el piso, con un balazo en la sien.
El hombre, que habría intentado suicidarse luego de dar muerte a su esposa, fue trasladado de urgencia a Concordia y se recupera, ahora, internado en la sala de cuidados para pacientes con problemas psiquiátricos.
El alojamiento del acusado en el área de Salud Mental del Hospital Las Heras motivó quejas de varias organizaciones no gubernamentales que advirtieron sobre posibles irregularidades en el caso. El departamento de Género e Igualdad de Oportunidades de la Regional Entre Ríos de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), miembros integrantes de la Asociación Civil Red de Alerta contra la explotación sexual y comercial infantil, y la Seccional Concordia señalaron, en un comunicado enviado a APF, que el lunes pasado concurrieron al hospital y al ingresar al área de Salud Mental encontraron a tres mujeres, una de ellas familiar de Leimann Patt, que salían del lugar, supuestamente después de visitarlo. “Fue enorme la sorpresa cuando al acercarnos a una de ellas y al preguntarle si tenía algún parentesco con este hombre, contestó amablemente que sí. Y ante nuestro desconcierto, le preguntamos si él no debería estar incomunicado. Esa mujer se sobresaltó y nos echó, empezó a los gritos y llamó a la Policía. Apareció un hombre vestido de civil y sin identificación. Entre gritos y forcejeos de parientes y del supuesto policía hacia nosotras, nos vimos obligadas a retirarnos”, expusieron las denunciantes.
En ese marco, se preguntaron qué alteró tanto a los familiares del acusado, si tiene custodia sin identificación, por qué los echaron si era el horario de visita y si se está ocultando algo en ese hospital público. “¿Una persona que tiene una bala alojada en la sien debe estar en el sector de Salud Mental?, ¿qué influencias tiene la coordinadora de esta área, Claudia Pérez al ser pariente de este hombre?” se plantearon públicamente los representantes de las organizaciones. “¿Se puede garantizar justicia para Alejandra Inschauspe siendo que Leimann Patt es psiquiatra forense en el Juzgado de Chajarí donde tiene sus contactos y amistades?”, lanzaron.
Polémica por un comunicado
Otro cruce de acusaciones y aclaraciones en torno al femicidio de Inchauspe se produjo a raíz de la realización de una marcha para pedir justicia y la participación del colectivo de mujeres Juana Azurduy, de Chajarí.
Diferentes opiniones sobre la conveniencia o no de marchar hacia la sede de Tribunales de esa ciudad generó molestias entre los familiares y un comunicado explicativo de Las Juanas.
La familia de la víctima advirtió que “rechaza públicamente y resta identidad representativa a dicha organización en este caso”. En su carta enviada a los medios los parientes de Inchauspe agradecieron por las “innumerables muestras de condolencia y el cálido acompañamiento expresado por todos, especialmente por el pueblo de Chajarí”, pero previnieron que “de ningún modo vamos a aceptar que nadie pretenda instalar en la opinión pública ni en la Justicia actuante, que este alevoso crimen se circunscribe a un mero hecho pasional de instancia privada, pretendiéndose desviar y ocultar la grosera impericia incurrida por la falta de una debida y oportuna atención de una presentación por amenazas calificadas concretada días previos por la misma víctima, ante funcionarios del ámbito judicial pertenecientes a donde se desempeñara profesionalmente el asesino de Alejandra”.
La familia aclaró que respalda el reclamo social de las amigas y compañeras de trabajo de la joven, pero avisaron que no avalarán que “el reclamo popular constituya un capital de organización alguna o particular, con el objetivo de salvaguardar intereses ocultos en el verdadero esclarecimiento del crimen y sus responsables directos y también indirectos”
“Rechazamos la maliciosa interpretación y disculpa pública que se adjudica la ONG Colectivo de mujeres Las Juanas de Chajarí, imputando intenciones veladas a la marcha realizada a los Tribunales, cuando este imperdonable crimen se trata de un atroz femicidio que debe únicamente sancionar una justicia jurisdiccional cuyos miembros se encuentran bajo razonable sospecha por inexplicables circunstancias”, acotaron. Por ello, solicitaron a Las Juanas que “se hagan a un lado de cualquier declaración pública referente al caso que nos golpea, invitándolas a sumarse a nuestra intención siempre y cuando tengan una comprensión madura del compromiso social que esto conlleva”.
Lucha. Por su parte, “las Juanas” fijaron su postura con otro comunicado ratificando su convicción de “luchar contra la violencia de género e intentar dar a conocer cuáles son nuestros derechos, acompañando en la prevención”. En cuanto a la marcha hacia Tribunales dijeron que al organizar una actividad por Alejandra Inchauspe nunca se acordó manifestarse frente a la sede judicial. “Pero no estamos en contra de la marcha. Nos parece perfecto que la gente de Chajarí tome conciencia de las luchas, que se pueda hacer visible la violencia de género y los casos que han quedado impunes”, señalaron.