CLIMA.
SE VIENE EL FRIO.
Las condiciones de inestabilidad de la última semana no se tradujeron en sistemas precipitantes de importancia, aun con el predominio de una masa de aire con alto contenido de humedad. Sólo algunas lluvias ligeras o lloviznas, que no sobrepasaron los 5 milímetros, se concretaron hasta la mañana del miércoles en algunas zonas del norte de la provincia.
Por otra parte, las temperaturas en general quedaron por encima de los valores normales, mientras que los enfriamientos nocturnos y la disponibilidad de humedad en las capas bajas de la atmósfera facilitaron el desarrollo de fenómenos de nieblas y neblinas.
Así lo señala el último reporte sobre el clima y el estado de las reservas dado a conocer ayer por el Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber), en donde, además, se indica que el paso pluvial que viene mostrando abril es modesto.
“Sólo el noreste de la provincia viene mejor posicionado como para lograr acercase a los valores normales del presente mes. Por lo pronto no se han observado enfriamientos de riesgo, pero se espera que la semana próxima comience con un marcado cambio en las condiciones ambientales. Esto seguramente se notará en las temperaturas mínimas hacia las jornadas del lunes o martes. El ingreso de aire frío será progresivo ya desde el fin de semana y si bien es posible que las mínimas no desciendan hasta el umbral de heladas, el descenso térmico será destacado, mucho más considerando los registros confortables que se han sostenido en la primera parte de abril. De concretarse y sostenerse este cambio en las condiciones ambientales, sería aún más difícil lograr las precipitaciones normales de abril”, señala el informe.
De acuerdo a este análisis queda claro que hay que hacer buenos barbechos para conservar la humedad residual y ver cómo comienza mayo, agrega el Siber.
Las reservas. Mientras, las reservas de humedad de los suelos entrerrianos “se mantienen en niveles satisfactorios, algo ajustadas para una pradera, pero siempre teniendo en cuenta que los lotes recientemente cosechados seguramente disponen de un nivel de humedad más elevado. Suponiendo un buen manejo de este remanente hídrico y algunas precipitaciones en la primera quincena de mayo, deberíamos arribar a un escenario propicio para el inicio de la fina”.
Las proyecciones climáticas, en este sentido, “parecen ser favorables. Las lluvias de la noche del martes fortalecen las reservas en el norte”, añade.
La cosecha. El Siber, por otro lado, sostiene que “la tendencia a la baja de los rendimientos sojeros en la zona núcleo de Argentina, afianzan las estimaciones que ponen un techo en los 44 millones de toneladas. Este número se fortalece con el avance de la cosecha en Córdoba y Santa Fe, aunque también el norte de Buenos Aires está acusando impacto en los rendimientos. La falta de precipitaciones y las altas temperaturas observadas hasta mediados de enero, se muestran hoy en la pérdida de rindes de los lotes de primera”.