ESTAFADOR
ENGAÑABA A ESTUDIANTES.
En los juzgados de Héctor Vilarrodona y Marina Barbagelata se acumularon cerca de 10 causas contra un hombre de 39 años que estafó a estudiantes universitarias del interior de la provincia, a las que le ofrecía por Internet el alquiler de un departamento céntrico. Tras cobrarle la mitad de lo convenido desaparecía, por ello es que fue denunciado, incluso una de ellas lo encontró y le provocó importantes lesiones en el rostro.
Esta semana fue detenido por parte de personal de la División Delitos Económicos un hombre oriundo de Paraná y que suele estar bastante tiempo en Colonia Ensayo, Diamante. Fue denunciado en la Justicia de Paraná por no menos de 10 jóvenes de Villaguay, Hernandarias, incluso hasta de El Calafate, en Santa Cruz, que no se conocían entre sí, pero coincidieron en ser víctimas a través del modus operandi del acusado.
El muchacho en cuestión publicó en dos sitios digitales de Paraná, especializados en alquileres y ventas de inmuebles, que se ofrecía un departamento de tres ambientes en Alem al 800 de la capital provincial. El valor del alquiler era de 1.800 pesos y al estar cerca de las facultades es que se hizo atractivo para las estudiantes que cursan las carreras de Trabajo Social, Ciencias Económicas y Psicología.Las interesadas fueron al inmueble y tras observarlo con el ‘gestor’, acordaron pagar en ese momento la seña del 50% por lo que se les entregó un recibo no oficial. El tiempo pasó y las operaciones nunca se cerraron, por lo que las víctimas acudieron a la Justicia.La investigación estableció que el acusado vivía de modo transitorio en esa casa, que es de una amiga que trabaja en la UNL en el barrio El Pozo, Santa Fe, y que accedió a alojarlo por su amistad de niños.
El denunciado aprovechaba la ausencia de la dueña para ofrecer el departamento, y tras descubrirse la estafa esta no podía creer a lo que había llegado a hacer su “amigo”. Por todo esto es que se ordenó la detención del sospechoso, para que sea notificado de las denuncias y para su identificación.
Las impulsoras de las denuncias cuentan entre 22 y 24 años y todas coincidieron en las características físicas del hombre “gordito y morocho que les juntó las cabezas”.
En el ardid, el hombre, al contestar en su celular los reclamos por las demoras, siempre trató de justificarlos por cuestiones administrativas o bien con la demora en la salida del inquilino. En verdad fue el cuento que hacía para obtener dinero rápido de personas que confiaron en la palabra y la celeridad del uso de Internet para resolver la falta de una vivienda.
Rasguñado y mordido
Se hizo saber que una de las víctimas que se encontraba desesperada buscando al gestor, pudo localizarlo saliendo del departamento. La joven, ofuscada tras reclamarle y no recibir el dinero entregado y menos una explicación convincente, lo saltó y comenzó a arañarlo en las mejillas.
Los gritos del denunciado alertaron a una vecina del departamento que salió a separarlos y tras luchar pudo sacarle de encima a la estudiante, que tuvo tiempo hasta de morderle una mano.
Este incidente fue incorporado a la investigación policial que lleva adelante el personal de la Dirección de Investigaciones.